“Todos somos hermanos en Cristo Jesús, porque tenemos un solo padre común, Dios Padre Todopoderoso y fuente de vida” (Gn. 4,9)
Desde la Pastoral de la Vida y la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de la Santísima Asunción, expresamos nuestra consternación, indignación y dolor ante los hechos acontecidos con el joven Leonardo Manuel Gómez Rivas de 29 años de edad, fallecido en condiciones de extrema violencia y con la niña de 13 años de edad, quien fuera víctima de abuso del menor y violencia sexual, crímenes que reflejan la desvalorización de la vida humana.
Expresamos nuestra profunda solidaridad y cercanía espiritual con ambas familias y elevamos nuestra voz de repudio e indignación a todo acto de violencia en la sociedad.
“Toda vida humana, desde el momento de la concepción hasta la muerte, es sagrada, pues la persona humana ha sido amada por sí misma a imagen y semejanza del Dios vivo y santo. Causar la muerte a un ser humano es gravemente contrario a la dignidad de la persona y a la santidad del Creador.” (Catecismo de la Iglesia Católica 2319-2320)
Hacemos un llamado a los padres de familia a velar por la integridad de sus hijos y a elevar una oración y clamor a Dios por ambas familias afectadas, pidiendo su consuelo y misericordia.
«No matarás; el homicida tendrá que enfrentarse a un juicio.»” (Mt.5,21) Solicitamos también a las autoridades extremen los recursos necesarios para esclarecer los hechos y brindar más seguridad a la población de modo a garantizar el respeto a la vida de toda la ciudadanía.
Pastoral Familiar Arquidiocesana Pastoral de la Vida
