HOMILÍA POR LOS 80 AÑOS DE RADIO CARITAS – UNIVERSIDAD CATÓLICA, LUNES 21 DE NOVIEMBRE DE 2016, CAPILLA PERSONAL “NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN”, SEMINARIO METROPOLITANO.

Al término del Año santo de la Misericordia, año que nos impulsó un nuevo dinamismo misionero, desde la experiencia de ser perdonados y reconciliados en Jesucristo, en su Muerte y Resurrección, hoy nos toca dar gracias a Dios por el servicio evangélico que ha realizado hasta el momento esta prestigiosa Radio Charitas, a los largo de sus 80 años.

Las lecturas proclamadas en la liturgia de la Presentación de María al templo nos invitan,  una vez más a comprender a Dios, fuente de misericordia, quien nos sorprende con su proyecto de gracia, santidad y vida plena. Proyecto realizado en el Pueblo de Israel, del que Jerusalén será el signo de la alianza de amor y abrirá el nuevo horizonte de la Jerusalén celestial iniciado por la Iglesia.

Al elegir quién será la Madre del Mesías, Salvador, eligió a una sencilla y pobre mujer. Los pasos del amor divino se manifiestan no en el poder y en el centro de las ciudades, sino en la periferia, en medio de gente piadosa y practicante de la justicia y de la paz. Esa mujer es María, aquella con quien Dios “se quedó consigo”, como escuchábamos en el cántico: “Canta, gozosa, oh hija de Sión, pues mira que yo vengo para quedarme contigo, dice Yavé”. En Sión vemos a María y en María Santísima a la Iglesia que cursa la historia portando la Buena Nueva de la presencia de Dios, para siempre con los hombres.

Las palabras de Jesús nos consuelan cuando cada discípulo misionero suyo busca la voluntad de Dios, cumplirla y llevarla a la vida diaria. La bienaventuranza propuesta por Jesús es que de ese modo, somos su madre, sus hermanos y sus hermanas. De singular modo, la Virgen de Nazaret protagonizó esta bienaventuranza: Ella, María, la primera creyente, la primera en ori y cumplir la voluntad de Dios, siendo su humilde esclava para realizar el proyecto de salvación, mediante su fe, de toda la humanidad.

Al celebrar hoy un aniversario más de la Radio, en la festividad de la Presentación de María, también humildemente afirmamos la historia religiosa, cultural y nacional que ha realizado Radio Charitas. En los momentos duros y difíciles, como en aquellos placenteros y de libertad, cumplir la voluntad de Dios exigió a la Radio un permanente discernimiento de la historia para compartir los “gozos y esperanzas, las angustias y tristezas del pueblo paraguayo.

Damos gracias a Dios, porque del corazón de la Iglesia nace Radio Caritas Universidad Católica. La voz de la Iglesia no podía dejar de estar presente en momentos difíciles que vivía el país, en la pots guerra del Chaco y frente al contexto social y político que se vivía en aquel entonces. ¡Qué bueno es que entonces surgiera una voz transmitiendo Paz y Bien para todos los hogares! Esa es la sagrada misión:  ¡por Dios y por la Patria!.

Al hacer resonar hoy aquella voz que en un primer momento llegaba desde los estudios de la calle Herrera y Caballero hasta la Plaza Uruguaya,  una voz casi imperceptible, con el tiempo se fue extendiendo, ampliando con mucho profesionalismo y esfuerzo eclesial, hasta llegar, en esta era digital, a todo el mundo. Bendecimos a Dios y damos gracias a la Orden Franciscana por haber iniciado la radio católica más antigua del orbe, después de Radio Vaticana, como profecía de la Buena Nueva que acompaña la historia nacional.

Con cuánta gratitud recordamos la bendición apostólica de cuatro Sumos Pontífices,  San Juan 23 en 1961 en ocasión de nuestras Bodas de Plata, San Juan Pablo Segundo en 1986 en nuestras Bodas de Oro, ocasión en que la comunidad de los padres franciscanos, quienes habían administrado la emisora por medio siglo, pasaban la posta, en un gesto magnánimo, al Arzobispado de Asunción,  constituyéndose la emisora en un espacio de libertad cuando varios medios eran clausurados.

Nos llena de alegría que el mismo Papa Benedicto XVI, al cumplir  Radio Caritas su 75 aniversario, nos bendijo nuevamente, reafirmando en nuestra conciencia uno de los ejes de su pontificado, el presentar la verdad frente a la dictadura del relativismo.

En sintonía con el Papa Francisco, quien pide al mundo llegar hasta las periferias existenciales, económicas y sociales, la Radio Caritas Universidad Católica sigue reafirmando esta misión. De todo corazón, juntos, a gradecemos el mensaje y la bendición del Papa Francisco, que hoy nos ha enviado, para que asumamos nuevamente este compromiso, de hacer llegar la misericordia de Dios a los oprimidos, enfermos, abandonados, pobres y desamparados.

Aquella inicial profecía de ser portadora de paz y bien para los hogares ha sido la constante, el hilo conductor de Radio Caritas a lo largo de sus 80 años. La Caridad. Esa Caridad que urgía a San Pablo a presentar el Evangelio de Cristo en la realidad de su época con los medios disponibles en su tiempo.

El desafío de anunciar y testimoniar la caridad, desde los humildes estudios de hace 80 años atrás hasta los sofisticados equipos digitales de hoy, es su imperativo pastoral. Encarnar el Evangelio de Cristo y anunciarlo en las distintas realidades que vivimos hoy. Y retomando lo que nos pide el eje programático del pontificado de Francisco, llegar hasta las periferias, sociales, económicas, culturales, existenciales, hasta los confines de la tierra.

En esta Eucaristía rogamos al Señor que esta misión de la caridad, paz y bien, sea siempre su eje y su norte pastoral. Que el Señor bendiga nuestra Radio para que continúe, más que nunca, a ser la voz de los que no tienen voz, presentando un mensaje de esperanza. Como el Espíritu Santo enviado por Jesús nos manifiesta toda la Verdad, esa búsqueda de la verdad sea siempre irrenunciable. El martirio de la Radio, su testimonio vital se juega en ser servidora de la Verdad.

Nos encomendamos a la Patrona del Paraguay, la Gloriosa en el Cielo, la Virgen y Madre de la Asunción, para que esta certeza vivida desde hace 80 años, siga llevando Paz y Bien para todos los Hogares,  Por Dios y por la Patria! Radio Cáritas – Universidad Católica, una voz de Fe para las Familias del Paraguay.