Apreciadas Mujeres Paraguayas:

En este tiempo especial en que vivimos, la Iglesia se manifiesta con mucho respeto y honra hacia la Mujer, por ser desde siempre la sustentadora de valores en la familia, madre abnegada, esposa virtuosa, servidora incansable, luchadora valiente, protagonista de grandes historias de nuestro querido Paraguay.

Hoy rendimos homenaje a todas las Mujeres Paraguayas, dando nuestra especial gratitud por ser constructoras de una sociedad más humana y acogedora, mujer sacrificada, emprendedora y valiente, que con coraje ha sabido sacar adelante a los hijos de este país, “la Mujer Paraguaya, la más gloriosa de América”.-

Bien ya lo decía San Juan Pablo II, en una bella reflexión sobre la Mujer: “Dar Gracias al Señor por su designio sobre la vocación y la misión de la Mujer en el mundo se convierte en un agradecimiento concreto y directo a las mujeres, a cada Mujer, por lo que representan en la vida de la humanidad”;

Damos gracias a ti, Mujer- Madre, que te conviertes en el seno del ser humano con la alegría y los dolores de parto de una experiencia única, la cual te hace sonrisa de Dios para el niño, que viene a la luz y también te hace guía de sus primeros pasos, apoyo de su crecimiento, punto de referencia en el posterior camino de la vida.

Damos gracias a ti, Mujer-Esposa, que unes irrevocablemente tu destino al de un hombre, mediante una relación de recíproca entrega, al servicio de la comunión y de la vida.-

Damos gracias a ti, Mujer hija y Mujer hermana, que aportas al núcleo familiar y también al conjunto de la vida social las riquezas de tu sensibilidad, intuición, generosidad y constancia.-

Damos gracias a ti, Mujer-Trabajadora, que participas en todos los ámbitos de la vida social, económica, cultural, artística y política, mediante el indispensable aporte que das a la elaboración de una cultura, capaz de conciliar razón y sentimiento, a la edificación de estructuras económicas y políticas más ricas de la Humanidad.-

Damos gracias a ti, Mujer- Consagrada, que a ejemplo de la más grande de las mujeres, la Madre de Cristo, te abres con docilidad y fidelidad al amor de Dios, ayudando a la Iglesia y a toda la Humanidad a vivir para Dios, una respuesta a la comunión que Él quiere establecer con su criatura.

La Iglesia paraguaya, hoy agradece a nuestras mujeres paraguayas formulando votos para que ella sea valorada, reconocida, promovida y protegida en todos los ambientes donde ella estuviere. Pidiendo especialmente justicia por todas aquellas que han sido y son víctimas de violencia en todas sus formas en nuestro país.-

Considerando a la mujer como uno de los pilares fundamentales en la construcción de la sociedad, convocamos a todos los fieles a adherirse a través de una Jornada de oración y Misa de Acción de gracias este domingo 24 de febrero en la Catedral Metropolitana de Asunción a las 11:00hs, y el mismo día en cada una de las Parroquias de la Arquidiócesis de la Santísima Asunción.-

Que María Santísima la Mujer gloriosa en el cielo, Madre de Dios, nos ilumine en la construcción de un Paraguay, de Paz y Justicia para todos.

EDMUNDO VALENZUELA MELLID, SDB
Arzobispo Metropolitano de la Santísima Asunción