LA PRÁXIS DE LA POLITICA A LA PAZ DESDE LA PASTORAL SOCIAL

  1. En sintonía con el Mensaje del Papa Francisco para la Jornada mundial de la paz

En su Mensaje del 1º. De enero de 2017 el Papa expresa que “la no violencia es un estilo de política para la paz”

Sin querer comentar aún dicho Mensaje por la Jornada Mundial de la paz, quiero hacer llegar lo que la Pastoral social o pastoral de la caridad está llevando a cabo en nuestra Iglesia de la Santìsima Asunción.

Es cierto que vivimos en medio de mucha violencia e injusticia, pero como discípulos de Jesús queremos superar esta situación dando un plus de amor, un plus de bondad (Benedicto XVI). Estamos tan convencidos del amor de Dios y de su poder que afrontamos los efectos de la injusticia y de la violencia con la praxis de la verdad y del amor. Trabajamos con las víctimas de las injusticias mediante las obras de caridad estructurada y firme a favor de la dignidad de las personas carenciadas de todo.

Desde esta Catedral recordamos de forma especial en esta celebración eucarística a Edelio que tiene 911 días de cautiverio, a Abrahán con 512 días, a Franz con 157 días y a Félix con 79 días de secuestro.

También recordamos a nuestros compatriotas que por diferentes motivos se encuentran fuera del país y lejos de sus seres queridos. Así también a todas las personas que se encuentran en su lugar de trabajo a esta hora para llevar el sustento a su casa.

La Palabra de Dios proclamada en el Evangelio nos introducía al misterio de la Encarnaciòn, la Palabra de Dios que era Dios y existía desde el comienzo, esa Palabra se hizo historia, se hizo niño, tomó la condición humana para mostrarnos el inmenso Amor de Dios Padre para con toda la humanidad. Ese es el camino, no hay otro, para construir una sociedad en la paz.

  1. La praxis pastoral que construye la paz y la convivencia social

La Iglesia Arquidiocesana camina en el proceso de construir la Iglesia en salida, la que camina con la gente y siente su cercanía, sus necesidades, la alienta y apoya. Al culminar el año de la Misericordia que fue rico en experiencias de vida y en compromiso con el Señor de la Vida, pasamos a comentar algunas acciones concretas que testimonia esa cercanía.

La acción evangelizadora de la Iglesia se concreta con el anuncio de la palabra, la celebración de la Fe y la caridad que se expresa en acciones, tanto de asistencia como de promoción.

El inicio del año 2016 fue marcado por una de las inundaciones más grandes registradas en el país en los últimos años. La Iglesia se hizo presente con su Pastoral Social y el apoyo de la Mesa Nacional de Asistencia con una  campaña de recolección y entrega de alimentos a los afectados y una  atención preferencial a niños de los bañados de Asunción que fueron beneficiados con los festejos del día del niño y asistencia a las salas de cines de Asunción,  que significó una autentica fiesta, dentro del drama que significó vivir en precarias chosas en las calles, avenidas y plazas de asunción.   Las emergencias puso de manifiesto la situación de extrema pobreza y vulnerabilidad de las familias que viven en los bañados de Asunción y fue ocasión para impulsar iniciativas con las autoridades nacionales y municipales con miras a una solución definitiva a las inundaciones y mejoramiento de las condiciones de vida de la población. La Iglesia exhorta y se compromete apoyar el mejoramiento integral de las condiciones de vida que implica viviendas adecuadas, infraestructuras comunitarias mejoradas, servicios de salud, educación, seguridad,  capacitación y acceso al trabajo formal.

Salir a las “periferias geográficas y existenciales” ya empieza a dar sus resultados en el trabajo que realiza la Pastoral Social en la Chacarita, en articulación con organismos del Estado, la Sociedad Civil y un fuerte trabajo en la comunidad, en cercanía permanente con la población. La atención a los bañados de Asunción y los cientos de asentamientos humanos que existen en el área del Gran Asunción es un desafío pastoral impostergable. En estas comunidades viven las personas que más necesitan de atención, de cercanía y ayuda. Es ahí donde debemos redoblar esfuerzos y coordinar acciones para devolver la dignidad de Hijos de Dios a estos compatriotas.

Uno de los dramas que requiere la atención de todos es el consumo de drogas,  que tienen efectos devastadores en la población juvenil de nuestro país. Articular acciones para atender a adolescentes y jóvenes afectados por el consumo de drogas es un desafío que requiere el compromiso de todos. De los organismos de seguridad para detener la libre distribución de todo tipo de drogas, de los organismos de salud para atender a la población afectada por este flagelo, de los estamentos educativos para orientar sobre las consecuencias devastadora de uso y abuso de las drogas, de organismos de la sociedad civil y por sobre toda de organizaciones comunitarias en la atención a los afectados, considerando que el problemas no son las drogas sino las personas. La Iglesia está comprometida en la tarea de atender a los afectados, más aún desde el inicio del trienio de la Juventud.

La Iglesia promueve la solidaridad, fruto de la caridad, con gestos concretos que pide ser imitado. Así, al inicio de la Campaña de Cuaresma la Pastoral Social organiza la Jornada de Donación de Sangre y en tiempos de Adviento, la Campaña comparte la Navidad. Estas iniciativas van generando adhesiones y va creciendo año tras año, beneficiando tanto a las personas que donan como a las que son beneficiadas, que reciben  así, “la caricia de Dios” , muchas veces en situaciones de necesidad extrema. En esta misma línea es importante mencionar la atención directa a cerca de 8.000 personas en el año,  con la provisión de alimentos, medicamentos, estudios médicos y traumatológicos a personas en situación de vulnerabilidad con necesidades de atención de la Salud. Este servicio se realiza gracias a una acción articulada entre la DIBEN y la Pastoral Social.

  1. Agradecimiento a Dios por el año 2016

Agradecemos a Dios por todos los beneficios recibidos a lo largo del 2016, con la colaboración generosa de miles de voluntarios que hicieron posible un trabajo en redes eficiente y significativo.

Rogamos a la Reina de la Paz, a aquella Mujer gloriosa en cuerpo y alma en el cielo, que siempre nos acompaña, que continúe obteniéndonos la gracia de la sabiduría, de la bondad y del amor, como estilo de vida y como aprendizaje de la convivencia social en la paz y la justicia.