A tempranas horas de hoy, sábado 12 de mayo, el Arzobispo Metropolitano, Monseñor Edmundo Valenzuela realizó la bendición y la palada inicial de la nueva casa de la Comunidad Cenáculo.  La obra se encuentra ubicada en la ciudad de Areguá y cuenta con nueve hectáreas. En el segundo año del trienio de la Juventud sigamos realizando acciones concretas por nuestros queridos jóvenes.

El terreno fue adquirido gracias la donación de la Fundación Santa Librada, que se hizo cargo de la compra en su totalidad.

¿Qué es la comunidad Cenáculo?

La Comunidad Cenáculo es una asociación internacional fundada en Italia por la Hermana Elvira Petrozzi, en el año 1983. El objetivo principal de esta asociación es ayudar en la recuperación de adictos a las drogas, alcohol, tabaco y otras adicciones. Son ayudados a través del método de la oración, el trabajo y la amistad, con el acompañamiento de voluntarios, profesionales y de otras personas que han pasado por el proceso de rehabilitación.

Actualmente tiene 56 comunidades en distintos países del mundo, entre ellos Estados Unidos, México, Brasil, Perú, Argentina, Italia, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Polonia, Austria, Francia, Inglaterra, Irlanda, Rusia y Eslovaquia. Y en breve se sumará el nombre de Paraguay.

Colaboran con la Comunidad voluntarios, consagrados y familias que viven y trabajan a tiempo completo y en total gratuidad al servicio de esta obra.

Los jóvenes son rescatados de su tormento mediante la oración, el encuentro con Jesucristo, la conversión de vida, compartir con los compañeros y la teología del trabajo.

El sueño del Arzobispo Metropolitano, Monseñor Edmundo Valenzuela fue traer a la Comunidad para ayudar a los jóvenes de todo el país que se ven afectados por este mal.

Tras una visita personal que realizó a principios del mes de octubre del año 2017 con un grupo de colaboradores a la cuidad de Saluzzo – Italia, para encontrarse con la fundadora y contarle su deseo de traer la obra a Paraguay, tras obtener la venía, el Arzobispo inició las gestiones para conseguir los donantes de buena voluntad que puedan comprar el terreno donde funcione la Comunidad Cenáculo.