Breve Reseña de la Causa
El Siervo Monseñor Bogarín manifestaba un profundo amor a Dios en su comportamiento, en sus relaciones con todos los demás y en la dedicación pastoral por su pueblo.
“Testigo es Dios de cuánto les amamos en Jesucristo Nuestro Señor, y cuánto deseamos emplear en provecho de vuestras almas todo lo que tenemos y somos” eran las primeras palabras del nuevo obispo Bogarín en su primera Carta Pastoral de 1895.
Ordenado sacerdote en 1896, fue nombrado párroco de la Catedral de Asunción y desde ese lugar ejercía ardorosamente su misión de alentar en el pueblo de Dios el amor y el cuidado a la patria, una patria muy dolida por los estragos de la Guerra Grande, una patria agobiada por revoluciones y corrupciones, pero una patria aun así bendecida por Dios.
A causa la guerra entre 1865 – 1870, las familias paraguayas quedaron desmembrados; muchos niños quedaron huérfanos, incluyendo el mismo Juan Sinforiano. Ante esta situación, el Obispo del Paraguay puso mucho empeño en trabajar por la reconstrucción de las familias.
Por tres veces recorrió todo el Paraguay visitando hogares, invitando a la reconciliación, uniendo las parejas en santo matrimonio, rogando a los Padres que eduquen cristianamente a sus hijos, luchando por la reconciliación, unidad, y la paz familias paraguayas.
Se inicia la Causa
El 7 de octubre de 2021, el Consejo Presbiteral de la Arquidiócesis de Asunción decidió constituirse como Parte Actora para la tramitación de la Causa de beatificación y canonización del Mons. Juan Sinforiano Bogarín, y el 29 de octubre de ese mismo año se constituyó al Pbro. Oscar César Hermosilla Benítez, sacerdote de la Diócesis de Villarrica del Espíritu, como Postulador de la Causa, que se encuentra ahora en su fase diocesana.
En el marco del cierre del Año Eucarístico Nacional, durante la celebración de la Santa Misa del 30 de octubre del 2021 se dio lectura a los documentos de la causa del nuevo Siervo de Dios, “Mons. Juan Sinforiano Bogarín”, el primer Arzobispo de la Arquidiócesis de Asunción.
Postulador de la Causa
Pbro. Oscar César Hermosilla Benítez
Proceso de la causa
1. Siervo de Dios:
Se presenta una causa a la Congregación para las Causas de los Santos y es aceptada.
2. Venerable:
Luego de ser aprobada la causa, la Congregación declara que la persona ha vivido las virtudes cristianas de manera heroica.
3. Beato:
La Congregación reconoce que la persona está en el cielo. Es necesaria la realización de un milagro atribuido a la intercesión del Venerable. Este milagro suele ser una curación milagrosa.
4. Santo:
Se requiere un segundo milagro que haya sucedido posterior a la fecha de Beatificación. Luego de esto, el Papa convoca a los cardenales de la Iglesia y se determina la fecha para la ceremonia de canonización del santo.