Evangelio de hoy

VIERNES DE LA SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA

Evangelio según San Juan 21, 1. 15-19

“Apacienta mis ovejas”

Habiéndose aparecido Jesús resucitado a sus discípulos, después de comer, Jesús resucitado dijo a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?”. Él le respondió: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”. Le volvió a decir por segunda vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?”. Él le respondió: “Sí, Señor, sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas”. Le preguntó por tercera vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?”. Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: “Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras”. De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: “Sígueme”. Palabra del Señor.

Meditación

Al concluir este período, desde la Cuaresma hasta Pentecostés, en el cual hemos caminado con Jesús, primero preparándonos y modificando nuestra vida para hacerla más conforme con el Evangelio y así vivir la Pascua de manera permanente y, posteriormente, siendo testigos de las maravillas de Dios en nuestra vida, la liturgia nos presenta la despedida de Jesús a Pedro.

Si después de todo este camino que hemos hecho nos preguntara Jesús: “¿Me amas más que los demás que trabajan contigo, o más que tus hermanos, o más que tu propia vida?” ¿Cuál sería tu respuesta? Todo este camino realizado ha buscado que crezcamos en el amor a Jesús, el cual debe manifestarse de manera concreta en los que nos rodean. ¿Podrías decir que tu amor a Jesús es notorio en la comunidad y entre los miembros de tu casa?

Pídele al Espíritu Santo, fuente del amor, que te conceda un gran amor por Jesús y por el Reino, que sea tan grande y tan perfecto que los demás lo noten y viendo tus buenas obras, crean en Jesús y en su amor.