Amigas y amigos, hermanos todos:

Ha llegado el día que hace tiempo anhelamos para la Iglesia y para el país: la presencia y actividad formativa de la Academia Internacional de Líderes Católicos en el Paraguay, concretamente en la arquidiócesis de Asunción.

La idea de traer la Academia de Líderes Católicos al Paraguay no es nueva. Ya mi predecesor, Mons. Edmundo Valenzuela, arzobispo emérito de Asunción, ha hecho un camino con el envío de agentes de pastoral a Chile para formarse en la propuesta metodológica de este centro internacional de formación de líderes católicos en la Doctrina Social de la Iglesia, con el objetivo de constituirse en agentes transformadores del ambiento social y político desde los valores del evangelio.

Así también, cuando teníamos la responsabilidad de la Pastoral de Laicos en la Conferencia Episcopal Paraguaya, hemos sido conscientes de la necesidad de atender y acompañar el mundo de la política y de los políticos. El Magisterio de la Iglesia tiene la más alta estima por la política.

El Papa Francisco, retomando la tradición de sus predecesores, el Papa Pío XI y el Papa San Pablo VI, expresa que la política es una de las formas más altas de la caridad. Dice que la política no solo es un arte, sino que para los cristianos es un acto de caridad, ennoblece y muchas veces lleva al sacrificio de la propia vida, sus tiempos de privacidad, entre otras tantas exigencias, por el bien de los demás y esto porque el político tiene entre sus manos una misión muy difícil.

La Iglesia tiene la necesidad de ofrecer espacios de formación para el liderazgo social y político desde el gran tesoro que es su enseñanza social.

Fundado en estas convicciones, hemos puesto nuestro empeño en la presencia de la Academia Internacional de Líderes Católicos en la Arquidiócesis de Asunción, por su prestigio y trayectoria para la formación de líderes, con un recorrido importante de un poco más de 15 años y una presencia firme en varios países y diócesis de América Latina, Estados Unidos y Europa.

Una de las características de la Academia es la comunión plena con el Santo Padre y con los pastores en los diversos países y diócesis donde tiene sus escuelas de formación. Es por ello, que el Papa Francisco tiene un gran aprecio por esta iniciativa que ha sido inspiración del Espíritu Santo, que encendió el corazón y la mente de un joven soñador, José Antonio Rosas Amor, quien fundó la Academia de Líderes y la impulsa con verdadera pasión y dedicación de tiempo completo, con todas sus energías. Gracias, querido José Antonio.

También quiero agradecer la generosidad del señor senador Francisco Chahuán, de la República de Chile, quien aceptó nuestra invitación para acompañarnos y prestigiar con su presencia este acto de lanzamiento de la Academia en Paraguay. Sabemos que tuvo que acomodar su agenda en el Congreso chileno, donde ejerce la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores, para estar con nosotros esta noche y brindarnos su conocimiento y experiencia como destacado líder católico en la política de su país.

Que la Academia de Líderes católicos haga su desembarco esta noche en la arquidiócesis de Asunción se debe a un gran equipo de trabajo que preparó con verdadero sentido de apostolado y con esmero en la preparación de todos los detalles para que este proyecto, largamente acariciado, se haga realidad. Muchas gracias a Sara, Raquel Barreto, María Auxiliadora Pineda, Rocío Vallejos, Hugo Cáceres, Adalberto Antúnez, Sebastián Acha, Gerardo Blanco y a Roque Acosta, por la donación de su tiempo y de su talento para el nacimiento de la Escuela de Líderes Católicos en la Arquidiócesis de Asunción.

Mi reconocimiento y gratitud también a las instituciones y empresas que se han sumado como aliados estratégicos para apoyar de diversas formas esta iniciativa que, sin dudas, será una contribución importante para el servicio de la Academia a la Iglesia y a la sociedad en Paraguay.

Gracias a todos por su presencia esta noche. Bienvenidos y que Dios les bendiga.

Asunción, 23 de mayo de 2024

 

+ Adalberto Cardenal Martínez Flores

Arzobispo Metropolitano de Asunción