Evangelio de hoy

VIERNES DE LA SEMANA 23ª DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio según San Lucas 6, 37-42

“Perdonen y serán perdonados

Jesús dijo a sus discípulos: “No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes”. Les hizo también esta comparación: “¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un pozo? El discípulo no es superior al maestro; cuando el discípulo llegue a ser perfecto, será como su maestro. ¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: ‘Hermano, deja que te saque la paja de tu ojo’, tú, que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita!. Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano”. Palabra del Señor.

Meditación

La Iglesia no ha recibido el encargo de juzgar, sino realizar y continuar la misión del Señor, ayudar al hombre ha dejarse interpelar por el mensaje evangélico y dejarse transformar por su gracia redentora. El juicio es propiedad de Dios, cuya mirada escruta la raíz de las acciones, ya que él no juzga por apariencia.

Hoy la Iglesia recuerda a un gran santo, San Juan Crisóstomo, apodado como el pico de oro, que gracias a la predicación logró una fructífera cosecha de conversiones para el Señor; y por estorbar con su mensaje y testimonio fue desterrado y ahí murió.

En el camino sinodal estamos llamados a caminar juntos en el amor mutuo, testimoniando la presencia del Señor entre nosotros, clave fundamental para construir juntos el Reino de Dios.

-Haz que me juzgue a mi mismo y convertirme en discípulo misionero.

-Dame un corazón nuevo para no meterme en la vida de los demás.