Hoy celebramos la fiesta de Santo Tomás, apóstol.
 
Tomás, elegido por Cristo para ser apóstol suyo, es también símbolo del hombre en su lento caminar hacia la fe. En el relato evangélico de la Pasión y la Resurrección de Jesús, Tomás se revela en su verdadera personalidad: en la Última Cena, una reflexión suya un tanto viva lleva a Jesús a decir “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”; luego, ante el anuncio de la Resurrección de Cristo, manifiesta su incredulidad; sin embargo, cuando el Resucitado le muestra su costado abierto, exclama: ¡Señor mío y Dios mío