Mientras caminamos, especialmente cuando llegan las nubes y el camino se vuelve incierto y difícil, levantemos la mirada, miremos a ella, nuestra Madre, y recuperaremos la esperanza que no defrauda (cf. Rom 5,5).

Celebramos el Día de la Virgen de la Asunción, mariscala del Paraguay y patrona de la ciudad de Asunción. Recordamos la Asunción de la Virgen María al cielo.

La Virgen de la Asunción es muy importante en la cultura y la religión de nuestro País , su celebración se remonta al…

2

San Maximiliano Kolbe fue un sacerdote franciscano conventual polaco (1894-1941) conocido por su profunda devoción mariana y su sacrificio heroico en el campo de concentración de Auschwitz.

Nació como Rajmund Kolbe en Zduńska Wola, Polonia. Desde joven ingresó en la Orden de los…

Santa Juana Francisca de Chantal fue una religiosa francesa del siglo XVII, conocida por su profunda espiritualidad y su dedicación a la caridad, especialmente hacia los pobres y los enfermos

Una mujer de gran fe y fortaleza, que después de enviudar, decidió consagrar su vida a…

Cargar más
Evangelio de hoy, martes 18 de febrero de 2025
Destacada, El Evangelio de Hoy

Evangelio de hoy, martes 18 de febrero de 2025 

Evangelio de hoy

MARTES DE LA VI SEMANA DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO

Evangelio según San Marcos 8, 13-21

 “Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen”

Jesús volvió a embarcarse hacia la otra orilla del lago. Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la barca. Jesús les hacía esta recomendación: “Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes”. Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan. Jesús se dio cuenta y les dijo: “¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida. Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan cuántas canastas llenas de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas?”. Ellos le respondieron: “Doce”. “Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil personas, ¿cuántas canastas llenas de trozos recogieron?”. Ellos le respondieron: “Siete”. Entonces Jesús les dijo: “¿Todavía no comprenden?”. Palabra del Señor.

Meditación

Cuando habla de la levadura de los fariseos refiere a esa hipocresía, discusión estéril que no lleva al amor verdadero hacia los hermanos, a ser tan legalistas que se olvidan de la misericordia, a su doctrina calculadora y desconfiada; o la levadura de Herodes, con su afán de poder, que nos llevará a la corrupción. La levadura que Jesús plantea es el amor generoso, compasivo, solidario, sobreabundante, misericordioso, totalmente gratis, que no pide nada a cambio, incondicional, y hará que alcance a todos e inclusive sobre para tantos hermanos que también necesitan de ese amor misericordioso que nos trae el Maestro.

Encontramos en el texto que los discípulos suben a la barca, pero se olvidaron de llevar pan, aunque tenían un pequeño pedazo. Que se cuiden de la levadura de los fariseos y de la de Herodes no es fácil de entender, necesitamos remitirnos a la fiesta de pascua de la época, en donde se comían pan sin levadura. La levadura era considerada como signo y causa de corrupción, mientras que la pascua, es la fiesta de la novedad, de la renuncia a lo viejo, de la búsqueda de Dios que se revela en lo nuevo.

Para nosotros también es importante estudiar, profundizar, meditar, contemplar mejor la Palabra de Dios, para entender el significado que trae detrás de cada mensaje. Es lo que hace Jesús saliendo al paso porque ellos entendieron sólo en relación al pan material, y Él les explica que ya fueron partícipes de dos prodigios con la multiplicación de los panes, y que, por tanto, no deben preocuparse por las cosas materiales teniendo a Dios Providente, quien nos da esperanza; no deben ser como los fariseos que no creían en su divinidad, sino que crean que Él es el Mesías y los milagros que hace en nuestra vida. No temamos preguntarle al Señor y predispongámonos a acoger lo que nos quiere comunicar para nuestro bien y el del mundo entero.

Perdón Señor porque muchas veces no descubrimos lo que está oculto detrás de tu Palabra que nos transporta para saborear tus misterios. Ayúdanos a superar la levadura del orgullo, de la soberbia, de la corrupción que descompone poder concretar la encarnación de tu Reino en nuestras vidas. Gracias por enseñarnos a comprender y vivir el verdadero sentido del servicio desinteresado, humilde, sincero, permanente e incondicional hacia los hermanos que más necesitan. Amén.

 

Relacionados

WordPress Theme built by Shufflehound. Arzobispado de la Santísima - ©2025