Hoy celebramos el día de Santa Teresita del Niño Jesús, también conocida como Teresa de Lisieux. Fue una monja carmelita francesa que se convirtió en una de las figuras más influyentes de la espiritualidad católica del siglo XX.

Santa Teresita nació en Alençon, Francia, en 1873.…

Teniendo un deseo inmenso del martirio, acudí a las cartas de san Pablo, para tratar de hallar una respuesta. Mis ojos dieron casualmente con los capítulos doce y trece de la primera carta a los Corintios, y en el primero de ellos leí que no todos pueden ser al mismo tiempo…

¡Hoy celebramos el día de San Pío de Pietrelcina!
San Pío, también conocido como Padre Pío, fue un fraile y sacerdote franciscano italiano que vivió entre 1887 y 1968. Es famoso por haber recibido los estigmas de Cristo, es decir, las mismas heridas que Jesús sufrió en la cruz.…

Cargar más
Evangelio de hoy, miércoles 05 de febrero de 2025
Destacada, El Evangelio de Hoy

Evangelio de hoy, miércoles 05 de febrero de 2025 

Evangelio de hoy

MIÉRCOLES DE LA IV SEMANA DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO

Evangelio según San Marcos 6, 1-6

“Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa”

Jesús se dirigió a su pueblo, seguido de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba estaba asombrada y decía: “¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada y esos grandes milagros que se realizan por sus manos? ¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?”. Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. Por eso les dijo: “Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa”. Y no pudo hacer allí ningún milagro, fuera de curar a unos pocos enfermos, imponiéndoles las manos. Y él se asombraba de su falta de fe. Jesús recorría las poblaciones de los alrededores, enseñando a la gente. Palabra del Señor.

Meditación

“Nadie es profeta en su tierra”, advertencia para no desanimarse en el testimonio cristiano, ya que el mismo Jesús experimentó en su vida pública la desconfianza, la incredulidad y el rechazo. Ya lo había profetizado: “vino a los suyos y éstos no lo aceptaron”(Jn 1,11). Los judíos esperaban un mesías glorioso y deslumbrante, dueño y señor del poder espiritual y político.

Cristo espera de sus seguidores una respuesta de fe y amor, libre y confiada, y no una fe que deslumbra y realiza milagros. Jesús es el rostro humano de Dios y el rostro divino del hombre. Basta abrirle el corazón con intención de conocerle, amarle y seguirle, como hacen los santos y muchos cristianos de verdad. El laico está llamado a no reducir la Verdad de Cristo a la medida de su criterio, sino a entregarse a su vida y proyecto de salvación.

Muéstranos, Señor tu misericordia y danos tu salvación, y haz que seamos tus valientes testigos en un mundo cerrado a Tu Verdad y Salvación.

 

Relacionados

WordPress Theme built by Shufflehound. Arzobispado de la Santísima Asunción - ©2025