Evangelio de hoy

SÁBADO DE LA SEMANA 22ª DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio según San Lucas 6, 1-5

“El Hijo del hombre es dueño del sábado

Un sábado, en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas entre las manos, las comían. Algunos fariseos les dijeron: “¿Por qué ustedes hacen lo que no está permitido en sábado?”. Jesús les respondió: “¿Ni siquiera han leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y, tomando los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y dio de comer a sus compañeros?”. Después les dijo: “El Hijo del hombre es dueño del sábado”. Palabra del Señor.

Meditación

El texto de hoy nos presenta de nuevo la actitud legalista de los fariseos, que no ven más allá de la letra de la ley. Están más preocupados del cumplimento de la ley del sábado, que de darle de comer al hambriento; han visto que los discípulos arrancaban espigas, pero no se han dado cuenta de que lo hacían porque tenían hambre, ya que nadie les había dado un bocado de pan ese día.

Es triste ver que, muchas veces, esta escena se repite en nuestras vidas, cuando estamos más ocupados de no faltar a la liturgia del Domingo y descuidamos la caridad, muchas veces, la más elemental, es decir, la que debemos practicar en nuestras propias casas. Nos preocupa si la gente llega o no tarde; si platica o no en la misa; y pocas veces, volteamos a ver las necesidades de esa gente.

El evangelio de Jesús es claro, que al centro de toda nuestra vida está la caridad, lo cual no significa no cumplir la ley, sino darle a ésta el justo puesto que Dios le ha dado. No descuidemos el velar por los que menos tienen, por los que pasan necesidad, por los que, en definitiva, nos necesitan; por aquellos que, para comer, van cortando espigas por el camino. Ofrécete tú para que no tengan que cortar de esas espigas, hazte solidario con todo aquel que pasa necesidad y habrás cumplido toda la ley.