Evangelio de hoy

SÁBADO DE LA SEMANA 28ª DEL TIEMPO ORDINARIO

Fiesta de San Lucas, evangelista

Evangelio según San Lucas 10, 1-9

 “¡Que descienda la paz sobre esta casa!”

El Señor designó a otros setenta y dos, además de los doce, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al entrar en una casa, digan primero: ‘¡Que descienda la paz sobre esta casa!’. Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; sanen a sus enfermos y digan a la gente: ‘El Reino de Dios está cerca de ustedes’”. Palabra del Señor.

Meditación

La Iglesia celebra hoy la festividad del evangelista San Lucas, discípulo de Pablo y autor del Evangelio que lleva su nombre y de la carta de los Hechos de los Apóstoles, llamado el médico amado. Así hablaba de él San Juan Pablo II:

“San Lucas, ministro de la palabra de Dios (cf. Lc 1, 2), nos introduce en el conocimiento de la luz discreta, y al mismo tiempo penetrante, que ella irradia iluminando la realidad y los acontecimientos de la historia. El tema de la palabra de Dios, hilo de oro que atraviesa los dos escritos que componen la obra lucana, unifica también las dos épocas que él contempló: el tiempo de Jesús y el de la Iglesia. Casi narrando la “historia de la palabra de Dios”, el relato de san Lucas sigue su difusión desde Tierra Santa hasta los confines del mundo. El camino propuesto por el tercer evangelio está profundamente marcado por la escucha de esta palabra que, como semilla, se ha de acoger con bondad y prontitud de corazón, superando los obstáculos que le impiden echar raíces y dar fruto (cf. Lc 8, 4-15)”.

Despierta en Tu Iglesia Señor, el espíritu misionero, para que muchos bautizados sean “misioneros de Esperanza entre los pueblos”(Lema del DOMUND).

 

-Que San Lucas nos ayude a amar, meditar y vivir el Evangelio de Esperanza y salvación.

-Haznos discípulos y misioneros de Jesucristo, siento testigo de la Buena Noticia.