Evangelio de hoy

SÁBADO SANTO – VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA

Evangelio según San Marcos 16, 1-8

“Ha resucitado, no está aquí”

Pasado el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé compraron perfumes para ungir el cuerpo de Jesús. A la madrugada del primer día de la semana, cuando salía el sol, fueron al sepulcro. Y decían entre ellas: “¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?”. Pero al mirar, vieron que la piedra había sido corrida; era una piedra muy grande. Al entrar al sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con una túnica blanca. Ellas quedaron sorprendidas, pero él les dijo: “No teman. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado. Ha resucitado, no está aquí. Miren el lugar donde lo habían puesto. Vayan ahora a decir a sus discípulos y a Pedro que él irá antes que ustedes a Galilea; allí lo verán, como él se lo había dicho”. Ellas salieron corriendo del sepulcro, porque estaban temblando y fuera de sí. Y no dijeron nada a nadie, porque tenían miedo. Palabra del Señor.

Meditación

Hoy es la noche de vigilia en honor del Señor(Cfr. Ex 12,42), que después del camino cuaresmal resuena en todo el mundo: ¡¡¡ Aleluya..Cristo ha resucitado!!! Cristo, nuestra Pascua, nuestra vida y esperanza. La Pascua de Cristo es también nuestra Pascua: “en la muerte de Cristo nuestra muerte ha sido vencida y en su resurrección resucitamos todos”(Prefacio II de Pascua).

La rica y profunda liturgia de hoy no llena de alegría y esperanza, porque sólo Cristo disipa las tinieblas del corazón humano, por eso hay que vivir con alma de niño ante el misterio tan grande. Cristo es nuestra Luz.

La celebración eucarística es la culminación de la Noche Pascual, que nos hace participar de su Cuerpo y de su Sangre, como memorial de su Pascua.

-Señor, ayúdame a llevar una vida cristiana resucitada y que mi vida sea una alabanza a Dios, buscando los bienes de arriba (Cfr.Col 3, 1-4).