Evangelio de hoy

Miércoles de la 6° Semana de Pascua

Evangelio según San Juan 16, 12—15

San Beda, Presbítero y Doctor de la Iglesia| San Gregorio VII, Papa| Santa María Magdalena de Pazzi, Virgen

“El Espíritu de la verdad os hará conocer toda la verdad”

A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la Verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: “Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes”. Palabra del Señor.

Meditación

Todavía tengo muchas cosas que decirles. Hay una nueva percepción del mundo y hacia quienes supuestamente lo saben todo. Pero son las personas que hablan sin escuchar. La gente necesita ser escuchada, y también aprender a escuchar. Todos necesitamos escuchar como resuena “la misma y única Palabra de Dios” en la vida de las personas. Jesús es quien nos enseña de manera gradual y progresiva; y el Espíritu de la verdad nos acompaña y guía en estos tiempos muy difíciles. Nos encontramos en la lucha de cada día.

Hoy recordamos a San Gregorio VII, quien fuera un monje piadoso y reformador. Es decir, como un laico y sacerdote cercano a los anteriores Pontífices, que con dolor fue testigo de la separación de los orientales (1074), la simonía y la intromisión del poder civil en ámbitos de la Iglesia. Puso en orden la vida de las Iglesias con lo que hoy forma parte del derecho canónico y la atención al celibato sacerdotal. Al defender la libertad de la Iglesia fue obligado a abandonar Roma y murió en el exilio (+1085) con su legado “He amado la justicia y odiado la iniquidad” (Sal 45,7).

 Al seguir nuestro itinerario pascual hacia la ascensión y pentecostés, nos dejamos misericordiar por el Señor y nos comprometemos a cooperar con la paz para las familias, los pobres y toda la sociedad.

¡Llenos están el cielo y la tierra!

Alabad al Señor en el cielo, alabad al señor en lo alto.

Alabadlo todos sus ángeles;  alabadlo todos sus ejércitos.