Evangelio de hoy
MIÉRCOLES DE LA VII SEMANA DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO
Evangelio según San Marcos 9, 38-40
«El que no está contra nosotros, está con nosotros»
Juan le dijo a Jesús: “Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros”. Pero Jesús les dijo: “No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros”. Palabra del Señor.
Meditación
La felicidad y las buenas obras van de la mano. Hasta a Jesús lo acusaron de actuar con el poder demoniaco y había tanta necesidad de liberación de males y pecados, explotación e inseguridad. Mira el bien realizado y el beneficio a las gentes. Jesús, rostro misericordioso de Dios Padre, concentra el milagro a favor de la humanidad.
San Agustín se enfoca en la paz y el consenso de los evangelios: “Así actúa la Iglesia al no reprobar a los herejes los sacramentos comunes; en lo que a éstos respecta, ellos están con nosotros y no contra nosotros. Pero desaprueba y prohíbe la división y separación o alguna sentencia contra la paz y la verdad” (Concordancia de los evangelistas 4,5, 6). Cuánta responsabilidad para el Papa y cada Obispo. Cuánto desafío para la evangelización a cargo de pastores y laicos. Cuánta importancia el caminar juntos, iglesias, familias, congregaciones, parroquias e instituciones educativas.
La felicidad, los valores evangélicos y las buenas obras han de constituir los leiv motiv de toda persona de buena voluntad, de los líderes de organizaciones sociales y de los gobernantes. “Hay quienes fijándose en los preceptos de severidad que nos recuerdan que hay que reprender a los (que delinquen) inquietos, tener como bárbaro al que desprecia a la Iglesia, perturban la paz y se empeñan en separar el trigo de la cizaña, etc; ellos mismos se separan de la unidad de la Iglesia (S. Agustín, La fe y las obras, 4,6).
¡Mucha paz tienen los que aman tu ley, Señor!
Mucha paz tienen los que aman tu ley,
y nada los hace tropezar. R/.
Guardo tus preceptos y tus mandatos,
y tú tienes presente mis caminos. R/.
De mis labios brota la alabanza,
Porque me enseñaste tus decretos. R/.