Hoy recordamos a los Santos Cirilo y Metodio, conocidos como los "Apóstoles de los eslavos", fueron dos hermanos de origen griego que desempeñaron un papel fundamental en la evangelización de los pueblos eslavos en el siglo IX. Nacieron en Tesalónica, Grecia, y son reconocidos…

“Pudo más quien más amó”
Escolástica, hermana gemela de San Benito, se consagró al Señor desde la infancia. Vivió a la sombra de su hermano, padre del monaquismo occidental, y fue la primera monja benedictina y fiel intérprete de su Regla monástica.

Nacida en Nursia (Italia) en…

En este día que se celebra la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la trata de Personas me uno al mensaje del Papa Francisco expresando que "no podemos aceptar que tantas hermanas y hermanos sean explotados de manera tan deleznable. El comercio de cuerpos, la…

Santa Ángela Merici (nacida el 21 de marzo de 1474, Desenzano, República de Venecia [Italia]—fallecida el 27 de enero de 1540, Brescia; canonizada el 24 de mayo de 1807; festividad el 27 de enero) fue la fundadora de la orden de las Ursulinas, la orden religiosa de mujeres más…

Faltan 24 días para la Apertura de la #PuertaSanta en el #Vaticano con la que da inicio al #AñoSanto2025
Sigue junto a #VaticanNews y #RadioVaticana la Apertura de la Puerta Santa el 24 de diciembre a las 19.00 (hora local en Roma).
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Evangelio de hoy, viernes 25 de abril de 2025
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Evangelio de hoy, viernes 25 de abril de 2025 

Evangelio de hoy

VIERNES DE LA OCTAVA DE PASCUA

Evangelio según San Juan 21, 1-14

 “Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán”

Jesús se apareció otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Sucedió así: estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. Simón Pedro les dijo: “Voy a pescar”. Ellos le respondieron: “Vamos también nosotros”. Salieron y subieron a la barca. Pero esa noche no pescaron nada. Al amanecer, Jesús estaba en la orilla, aunque los discípulos no sabían que era él. Jesús les dijo: “Muchachos, ¿tienen algo para comer?”. Ellos respondieron: “No”. Él les dijo: “Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán”. Ellos la tiraron y se llenó tanto de peces que no podían arrastrarla. El discípulo al que Jesús amaba dijo a Pedro: “¡Es el Señor!”. Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se ciñó la túnica, que era lo único que llevaba puesto, y se tiró al agua. Los otros discípulos fueron en la barca, arrastrando la red con los peces, porque estaban sólo a unos cien metros de la orilla. Al bajar a tierra vieron que había fuego preparado, un pescado sobre las brasas y pan. Jesús les dijo: Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar”. Simón Pedro subió a la barca y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: eran ciento cincuenta y tres y, a pesar de ser tantos, la red no se rompió. Jesús les dijo: “Vengan a comer”. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: “¿Quién eres?”, porque sabían que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio, e hizo lo mismo con el pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús resucitado se apareció a sus discípulos. Palabra del Señor.

Meditación

Es otra aparición de Jesús a orillas del lago: estaban 7 de los apóstoles. Pedro, entre ellos era el líder. Así como él, el Pedro que estuviere a la Cabeza de la Iglesia, siempre ejercerá el liderazgo para cumplir con la voluntad de Dios, como lo hicieron los papas que fueron pasando a lo largo de la historia. Se nos pedirá siempre en la Iglesia católica fidelidad de Dios a través de la jerarquía y el Magisterio oficial, que nos dan luces y orientaciones en la vida de cada tiempo y cultura.

“Tiren la red a la derecha de la barca”: Los apóstoles toda la noche estuvieron procurando pescar algo, y no sacaron nada, con mucho esfuerzo no tuvieron fruto, se retiran cansados y desilusionados, aunque sean quienes conocen ese trabajo por su profesión. Pero obedecieron a la Palabra de Jesús, y el resultado fue la abundancia (que pueden no ser cosas materiales). Tuvieron un resultado inimaginable que les hizo regresar a lo esencial: al Señor y seguirlo en fidelidad. “Y con ser tantos, no se rompió la red”: Si los peces deben significar la totalidad de los pueblos que deben llegar a la fe, a la Iglesia, y la red no se rompe, este hecho debe simbolizar la unidad de la Iglesia.

“A Dios no le importa tanto tu trabajo sino tu obediencia” (San Juan Crisóstomo): no es lo más importante encarar sólo con las propias cualidades o talentos, aunque necesarios también, sino inundarse de la Gracia de Dios, escuchando su Palabra y obrando en conformidad. Echar las redes no con nuestras fuerzas sino en el Nombre del Señor, quien sabe el momento y la manera para obtener los mejores resultados. Si lo hacemos sólo con nuestras fuerzas, podemos terminar en el fracaso, sin embargo, con la fuerza de Dios, y siendo su obra, todo será según su Voluntad.

Perdón Señor porque muchas veces nos esforzamos tanto, confiando sólo en nuestras propias fuerzas sin darnos cuenta de que ellas son muy frágiles y limitadas, y entonces el esfuerzo sin luz, cuando es de “noche”, no se tiene claridad para orientar las decisiones. Ayúdanos a confiar más en Ti y menos en nosotros mismos. Gracias por amarnos tanto, por aparecerte en nuestra cotidianidad y por enseñarnos a ser obedientes a Ti y a tu Palabra, porque sabemos que para Ti nada hay de imposible. Amén.

    

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