Evangelio de hoy

Lunes de la 16ª Semana del Tiempo Durante el Año

“Maestro, queremos que nos hagas ver un signo

Evangelio según San Mateo 12, 38-42

Algunos escribas y fariseos dijeron a Jesús: “Maestro, queremos que nos hagas ver un signo”. Él les respondió: “Esta generación malvada y adúltera reclama un signo, pero no se le dará otro que el del profeta Jonás. Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez, así estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra tres días y tres noches. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay Alguien que es más que Jonás. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra esta generación y la condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay Alguien que es más que Salomón”. Palabra del Señor.

Meditación

El signo de Dios Padre es Su Hijo Jesucristo, Rostro humano de Dios que con su muerte y resurrección nos conduce a la salvación. La Iglesia vive y celebra el signo por excelencia, la Pascua del Señor, en donde cada bautizado se incorpora a Cristo Jesús, en su muerte y resurrección.

En cada Celebración eucarística celebramos este misterio y lo reconocemos vivo y presente en medio de Su Iglesia: “Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven Señor Jesús! Es el cimiento fundamental de la vida cristiana para no quedarnos en signos secundarios. Muchos cristianos están esperando signos milagrosos para creer. En este año del laicado cada cristiano como discípulo-misionero debe ser testigo del Señor mostrando con su palabra y vida a Jesús.

El proceso de la iniciación a la vida cristiana busca que los niños, jóvenes y adultos encuentren a Cristo y tengan una experiencia personal con él. No tanto buscar un Sacramento sino emprender un camino de seguimiento a Cristo.

-Gracias Señor por la fe que me has dado, y te pido firmeza para ser tu testigo.

-Que crea y viva cada signo pascual que me regalas en los Sacramentos.