Evangelio de hoy

Viernes de la 13ª Semana del Tiempo Durante el Año

475° Aniversario de la dedicación de la Catedral Metropolitana

Evangelio según San Mateo 9, 9-13

“No son los sanos los que tienen necesidad del médico; yo quiero misericordia y no sacrificios”

Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: “¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?”. Jesús, que había oído, respondió: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: ‘Yo quiero misericordia y no sacrificios’. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores”. Palabra del Señor.

Meditación

El Señor llama como Apóstol a Mateo, llamado también Leví, publicano de profesión, es decir, recaudador de impuestos para los romanos. Cristo ha venido a promocionar y redimir al hombre, con preferencia a los marginados de la salvación. Con esto el Señor confirma. “No a una religión que pasa por alto al hombre y el amor al hermano”.

Es un ejemplo de disponibilidad en el seguimiento de Jesús, que estaba apegado al dinero y vendía su patria por dinero. Lo dejó todo y siguió al Maestro, como decía el Papa Francisco: “debe ser un ejemplo para todos, para que, como él, podamos vivir como verdaderos discípulos del Señor, capaces de abandonar los cálculos del mundo”. Cristo Jesús nos llama a todos, no porque lo merecemos, sino porque su amor y seguimiento es una gracia inmerecida. Él creyó en Mateo y este aceptó su proyecto de salvación, y llegó a ser santo.

Gracias Señor por nuestra vocación cristiana, y te bendecimos porque nos llamas siempre a la conversión.

Haz que perseverando y siendo fiel a tu amor, merezcamos estar contigo en el banquete eterno de tu reino.