Evangelio de hoy

Viernes de la 24ª Semana del Tiempo Durante el Año

Evangelio según San  Lucas 8, 1-3

“Anunciando la buena noticia del Reino de Dios”

Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes. Palabra del Señor.

Meditación

Cornelio, papa, y Cipriano, obispo, murieron decapitados al no apostatar de su fe, ambos también supieron guiar al rebaño confiado como reflejos del buen Pastor, que da la vida por sus ovejas. En la época de Jesús las mujeres no podían participar en muchas actividades de la sociedad ni tampoco de las actividades del templo. Se tenían que quedar en casa, podían salir sólo con el permiso de su marido, y se les prohibía terminantemente hablar con varones. Sin derecho a la enseñanza de la Palabra de Dios ni podían ejercer liderazgo en sociedad ni en lo religioso, ni entrar al templo cuando estaban menstruando, o si recién tuvieron hijo por las leyes de pureza ritual.  

Aunque la situación legal era igual, muchas mujeres llegaron a convertirse en fieles seguidoras de Jesús. Fue María, su mamá, quien lo educó e hizo posible para que respondiera con su primer milagro (cf. Jn 2,11); la samaritana quien proclamara la Buena Noticia (cf. Jn 4,1-26); muchas mujeres le acompañaron en la experiencia de la Pasión y Muerte (cf. Lc 23,49ss.), y las primeras en ser testigos de la Resurrección (cf. Lc 24,9ss.). No estaba bien instruir a las mujeres (Lc 10,38-42), pero Lucas menciona a Tabita, como “discípula”, de la ciudad de Jafa (cf. Hch 9,36). Así, las mujeres lo servían y lo ayudaban con sus bienes (cf. Lc 8,3).

Jesús tuvo un trato digno tanto con los varones como con las mujeres y les comunicó el mismo mensaje de salvación, de vida y de libertad. Con Jesús inició un proceso de dignificación de la mujer, dándole tareas que no podían hacer en esa época porque estaba prohibido. Era algo totalmente revolucionario e impensable para esa cultura. Por eso, delante de nuestra sociedad con una cultura light, aunque tenga raíces cristianas, hoy día se está volviendo en contra de su propia identidad, promocionando conceptos que van en contra de la misma naturaleza del ser humano.

Perdón Señor porque muchas veces todavía no se respetan a las mujeres en su dignidad y hoy día con el feminismo se desvía el concepto sagrado de amor que nos da la verdadera dignidad. Ayúdanos a saber ser agradecidos con las mujeres que nos dieron la vida y nos acompañan en nuestra historia. Gracias por la Buena Noticia que nos haces llegar a través de tantas personas sencillas y humildes de la tierra. Amén.