La Confirmación en la Parroquia Perpetuo Socorro: Un Renacimiento de la Fe.

Hoy, en la parroquia Perpetuo Socorro de Barrio Obrero, se vivió un momento histórico y emocionante. 107 jóvenes y adultos recibieron la Confirmación, renovando su promesa bautismal y comprometiéndose a vivir profundamente su vida cristiana. Este acontecimiento significó un momento de gran alegría y esperanza para la comunidad católica.

La celebración eucarística estuvo llena de belleza y significado. La liturgia, las flores y la música crearon un ambiente de reverencia y adoración. La oración colectiva de los presentes fue un clamor al Espíritu Santo, pidiendo su guía y fortaleza para los recién confirmados.

En un mundo donde muchos jóvenes han perdido el rumbo, esta Confirmación representa un rayo de esperanza. Estos jóvenes, llenos de entusiasmo y fe, se comprometen a ser luz en la oscuridad, a ser instrumentos de transformación en sus comunidades. La Confirmación es un llamado a ser discípulos de Cristo, a seguir sus enseñanzas y a ser sal y luz en el mundo.

La Confirmación es un momento crucial en la vida de un cristiano. Es el momento en que se renueva la promesa bautismal, se reafirma la fe y se recibe el don del Espíritu Santo. Es un momento de crecimiento espiritual, de madurez y de compromiso con la fe.

En este sentido, los jóvenes confirmados hoy son una promesa para el futuro de la Iglesia y de la sociedad. Son la esperanza de un mundo mejor, donde la justicia, la paz y el amor reinen. Son la garantía de que la luz de Cristo seguirá brillando en las tinieblas.

La parroquia Perpetuo Socorro, en su compromiso con la formación y el crecimiento espiritual de sus feligreses, ha ofrecido un espacio para que estos jóvenes crezcan en su fe y se conviertan en líderes en su comunidad. La Confirmación es solo el comienzo de un camino que los llevará a ser instrumentos de cambio y transformación.

En conclusión, la Confirmación de hoy en la parroquia Perpetuo Socorro es un momento de gran alegría y esperanza. Es un llamado a la renovación y al crecimiento espiritual, no solo para los recién confirmados, sino para toda la comunidad. Es un recordatorio de que la luz de Cristo puede inundar el corazón de los que viven en tinieblas y que la esperanza de un mundo mejor está en las manos de los jóvenes que se comprometen a vivir su fe profundamente.

19 de octubre 2024

Adalberto Card. Martinez Flores

Arzobispo de Asuncion