Estimados amigos y hermanos en la fe,

 

Con gran alegría y gratitud, me dirijo a ustedes para expresar mi agradecimiento a Dios y al papa Francisco por mi nominación como Cardenal, hace hoy un año. En este día tan especial, no puedo dejar de recordar ese momento en que recibí esta noticia con sorpresa y tremor.

Quiero dar las gracias a todos ustedes, por su apoyo y oraciones en esta tarea que el Señor me ha encomendado. Su amor y solidaridad han sido un gran estímulo para mí en este camino, y su acompañamiento me ha fortalecido.

Como saben, la misión del Cardenal es trabajar en el rebaño que el Señor nos ha confiado, en la Arquidiócesis, buscando siempre en el diálogo y en el servicio, el bienestar de todos y el crecimiento espiritual de nuestra comunidad. Ardua es la tarea, pero confío en Dios y en su Gracia que podamos cumplir su encomienda.

En este día de aniversario, me uno a ustedes con nuestro clero, religiosos, religiosas, consagrados y laicos de parroquias y movimientos para pedir al Señor que nos siga guiando y protegiendo en esta misión. Que podamos seguir caminando como Iglesia en el Paraguay fieles a las directivas del Magisterio Petrino del Papa Francisco. Que la luz del amor misericordioso de Dios y su sabiduría nos acompañen siempre, y que podamos ser dóciles a su llamado y a nuestra vocación como servidores de la Iglesia.

Una vez más, gracias por su apoyo y oraciones por este servidor que camina con ustedes. Que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y María Madre de la Iglesia los bendigan siempre.

 

 

+ ADALBERTO CARD. MARTÍNEZ FLORES

Arzobispo de Asunción