Evangelio de hoy

Fiesta de San Marcos, Evangelista.” 

TERCERA SEMANA DE PASCUA

Evangelio según San Marcos 16, 15-20

En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo: “Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará. El que no crea se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán demonios en mi nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán”. Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban. Palabra del Señor.

Meditación

Hoy recordamos la fiesta de san Marcos, evangelista. Hay 4 temas que aparecen: 1) los testimonios sobre las apariciones del Resucitado; Este apartado es un episodio de la aparición del Resucitado. Con su resurrección inicia una etapa nueva de vida, pero revitalizante en su entorno. El Señor al aparecerse a los Once, les pide que haga discípulos a todas las gentes, que sean seguidores de Él, y lo lograrán si se sumergen a la vida de Dios para siempre viviendo como creyentes. 2) La incredulidad de los discípulos frente a dichos testimonios. A pesar de la incredulidad, igual confía en ellos, y les da una misión maravillosa.

3) Misión encomendada por el Señor, a pesar de la falta de fe de los suyos. Toda la experiencia maravillosa de la Resurrección no puede quedarse, debe dinamizarse desde los Once (¿por qué Once? Porque salió Judas y el 12, lo completas tú que estás leyendo) hacia todo el mundo. Deben compartir con los demás la Buena Noticia de tenerle al Mesías, al Salvador, y que está Vivo. Es una invitación clara al encuentro y a la conversión, creyendo en Jesús para seguirlo. En el envío se nota tanta unción del Espíritu Santo, pues con autoridad les dice las señales que surgirán en los que crean.

4) Habla de su Ascensión a los cielos, indicando que la vida no termina en este mundo. La meta es la Resurrección, hacia ahí apuntamos todos los creyentes. Jesús cumple su misión y asciende al cielo, pues, vino del Padre y ahora regresa al Padre, sentándose a su derecha. Es una invitación para comprender y contemplar la gloria de Dios, pero no para quedarnos a mirar sólo hacia arriba, sino para que nuestra mirada se dirija hacia los hermanos más necesitados de la tierra.

Perdón Señor porque muchas veces nos cuesta creer en Ti y en tu Palabra, en tu Mensaje de salvación para entrar en tu Pasión, Muerte y Resurrección que es también la nuestra en Ti. Ayúdanos a creer con todo el corazón, con todas las fuerzas, con toda el alma, con todo nuestro ser en Ti y en tus promesas, comprometiéndonos a servirte sirviendo a los hermanos que más necesitan. Gracias por confiar tanto en nosotros y elegirnos para ser tus discípulos misioneros en este mundo, personas tan pecadoras, para llevar tu amor a nuestros hermanos en esta hora. Amén.