Evangelio de hoy

VIERNES DE LA SEMANA 29ª DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio según San Lucas 12, 54-59  

“¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo?”

Jesús dijo a la multitud: Cuando ven que una nube se levanta en occidente, ustedes dicen en seguida que va a llover, y así sucede. Y cuando sopla viento del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Ustedes saben discernir el aspecto de la tierra y del cielo; ¿cómo entonces no saben discernir el tiempo presente? ¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo? Cuando vas con tu adversario a presentarte ante el magistrado, trata de llegar a un acuerdo con él en el camino, no sea que el adversario te lleve ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y este te ponga en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo. Palabra del Señor.

Meditación

En este texto encontraremos la urgencia del tiempo de Dios que enmarca la existencia de los hombres. El tiempo es aquel ritmo del movimiento de las cosas que está determinado por la marcha de los astros y las estaciones. Si nos remontamos a esa época y encontramos a los labradores y pescadores, sus rasgos tienen que ver más con los fenómenos atmosféricos: viento, lluvia, frío, calor, tormenta, etc. Lo que se reclama es que las personas saben interpretar lo que pasa en la naturaleza, pero no así el tiempo de Dios para la vida de los seres humanos.

Dios está y es necesario descubrirlo, para conocerlo, amarlo y seguirlo, desde ahora. Eso marcará la diferencia en que debo discernir con los signos de los tiempos el paso de Dios por la historia. Ahora es el tiempo del discernimiento y de la decisión para hacer la opción fundamental por Jesús. Arreglar las cuentas, pagando las deudas: Si hay personas a quienes debemos perdonar o pedir perdón, ahora debemos hacerlo. Dios nos urge un cambio radical de nuestra vida para experimentar al máximo su misericordia y enfrentar los desafíos del tiempo presente.

El reproche de Jesús es que saben discernir sobre lo que pasa en la naturaleza; en Paraguay, por ejemplo, se dice: “poniente no miente”, indicando que sí o sí vendrá desde el poniente un temporal cuando hay amenaza de lluvia, pero puede que no sepan ni conozcan la voluntad de Dios con relación al Mesías. Invita a tomar una decisión: se acepta o se rechaza al Mesías como Mesías. Ponerse de acuerdo con el acusador (personas a quienes pedir perdón o con quienes se tengan que reparar, que se haga antes de llegar al tribunal, al juicio). Que la medida final sea la misericordia, pues sabemos que la medida que usamos es la que se usará con nosotros (ojalá que no sea la venganza sino el amor y la misericordia).

Perdón Señor porque muchas veces sabemos lo que pasa en las cosas del mundo, pero no interpretamos la presencia de Dios en las pequeñas cosas de la vida y en su manifestación en el rostro de los pobres. Ayúdanos a llenarnos del Espíritu Santo, porque necesitamos discernir y decidir correctamente en el tiempo presente ante cualquier situación dada ante nosotros. Gracias por advertirnos que debemos saldar nuestras cuentas contigo y con los hermanos a través del perdón o bien se nos reclamará en el juicio final. Amén.