Carlo Acutis nació en Londres en 1991 y creció en Milán, Italia. Desde muy pequeño manifestó un amor profundo por la Eucaristía, que se convirtió en el centro de su vida espiritual. A los siete años recibió la Primera Comunión y, desde entonces, procuró participar diariamente de la Santa Misa, rezar el Rosario y dedicar tiempos de adoración al Santísimo Sacramento.

Dotado de una especial habilidad para la informática, Carlo decidió poner sus talentos al servicio de la evangelización. Con apenas once años comenzó a investigar y documentar los milagros eucarísticos ocurridos en el mundo. De ese trabajo nació una exposición que hoy recorre parroquias y comunidades de diversos países, así como una página web que sigue siendo consultada en todo el mundo. Carlo solía decir: “La Eucaristía es mi autopista hacia el cielo”, frase que expresa el núcleo de su espiritualidad.

Su vida cotidiana estuvo marcada por la sencillez, la alegría y la caridad. A pesar de su corta edad, Carlo buscaba vivir las virtudes cristianas en lo ordinario: era generoso con los necesitados, mostraba respeto por quienes trabajaban en su hogar y se esforzaba en vencer sus defectos. Consciente de la dignidad de toda persona, promovía la castidad y animaba a sus compañeros a vivir el Evangelio con coherencia.

En 2006, con tan solo 15 años, le fue diagnosticada una leucemia fulminante. Carlo ofreció sus sufrimientos por el Papa y por la Iglesia, recibiendo con fe los sacramentos en sus últimos días. Falleció el 12 de octubre de ese mismo año en Monza, Italia. Su testimonio de vida atrajo a numerosos fieles, especialmente jóvenes, quienes vieron en él un ejemplo cercano y actual de santidad.

El 10 de octubre de 2020, Carlo Acutis fue beatificado en Asís, su lugar favorito, tras reconocerse un milagro atribuido a su intercesión en Brasil. El Papa Francisco lo propuso como modelo para los jóvenes y como testigo de cómo las nuevas tecnologías pueden ser usadas para difundir el Evangelio y la belleza de la fe.

Hoy, Carlo Acutis es recordado como “el ciberapóstol de la Eucaristía” y como un joven que, en palabras del Santo Padre, supo demostrar que “todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”.

San Carlo Acutis fue canonizado el 7 de septiembre de 2025 en una ceremonia solemne presidida por el Papa León XIV en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.

Frases de San Carlo Acutis

  • “El Rosario es la escalera más corta para subir al Cielo.”

  • “Una vida es verdaderamente bella solo si se llega a amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.”

  • “Criticar a la Iglesia significa criticarnos a nosotros mismos. La Iglesia es la dispensadora de los tesoros para nuestra salvación.”

  • “La única cosa que debemos temer verdaderamente es el pecado.”

  • “¿Por qué los hombres se preocupan tanto de la belleza de su cuerpo y después no se preocupan de la belleza de su alma?”

  • “No yo, sino Dios.”

  • “Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias.”

  • “Nuestra meta debe ser el Infinito, no lo finito.”

  • “No el amor propio, sino la gloria de Dios.”

  • “Estar siempre unido a Jesús: este es mi programa de vida.”

  • “¿De qué sirve al hombre ganar mil batallas si después no es capaz de vencerse a sí mismo?”

  • “La santificación no es un proceso de adición, sino de sustracción: menos yo para dejar espacio a Dios.”

  • “Después de la Santa Eucaristía, el Santo Rosario es el arma más poderosa para combatir al demonio.”

  • “La felicidad es dirigir la mirada hacia Dios. La tristeza es dirigir la mirada hacia uno mismo.”

  • “Si Dios posee nuestro corazón, poseeremos el Infinito.”

  • “La conversión no es otra cosa que desviar la mirada desde abajo hacia lo alto. Basta un simple movimiento de ojos.”

  • “Encuentra a Dios y encontrarás el sentido de tu vida.”

  • “La vida es un don porque, mientras estemos en este planeta, podemos aumentar nuestro nivel de caridad. Cuanto más elevado sea, más gozaremos de la Bienaventuranza eterna de Dios.”

  • “El verdadero discípulo de Jesucristo es aquel que en todo busca imitarlo y hacer la voluntad de Dios.”

  • “Lo que verdaderamente nos hará bellos a los ojos de Dios será solo la manera en que lo hayamos amado a Él y a nuestros hermanos.”

  • “Sin Él no puedo hacer nada.”

  • “Solo quien hace la voluntad de Dios será verdaderamente libre.”

 

Fuente: Vatican News y carloacutis.com