Lavatorio de los Pies en la Cárcel de Tacumbú.

Una celebración llena de mensajes de esperanza para los presos, sus familiares, funcionarios penitenciarios y autoridades, el Cardenal Adalberto Martínez Flores lavó los pies a los internos y les instó encontrar alivio en las llagas de Cristo. “No están solos, Cristo está con ustedes, la Iglesia quiere estar cerca de ustedes porque Jesús se identifica con ustedes, porque Jesús dijo; estuve preso y me visitaste….”

Dijo que la Iglesia no puede estar ausente en la urgente reforma penitenciaria que se debe llevar adelante. “Sé que están hacinados, sin condena, olvidados por la sociedad, sin políticas adecuadas de reinserción laboral”.

El Cardenal instó a encontrar alivio en las llagas de Cristo. Recordó las expresiones del Papá Francisco de que la reclusión no significa exclusión, debemos trabajar para que la reclusión permita la reinserción y que tengan la oportunidad de recuperar su dignidad y sus derechos. “Sabemos que viven el hacinamiento, la lentitud de la justicia, la falta de terapias ocupacionales y las políticas de rehabilitación, la violencia, la carencia de facilidades para formarse en algún oficio o profesión, entre otros. “Somos conscientes que es necesario, urgente encontrar respuestas para modificar esta situación, lo que llaman la reforma penal, para ello será necesaria una red y la Iglesia no puede estar ausente”, recalcó.

Durante la celebración, realizada en la Iglesia Virgen de las Merced dentro del penal se presentó al nuevo capellán nombrado por el Monseñor Martínez. Se trata del padre Freddy Romero.

Virgen de la Merced que significa “misericordia” es patrona de los cautivos. En este contexto Monseñor Adalberto Martínez Arzobispo Metropolitano llegó hasta la Penitenciaría Nacional de Tacumbú para acompañar a los reclusos y presidir la Santa Misa en este día especial, en la Parroquia Personal que lleva por nombre justamente “Nuestra Señora de la Merced” y se encuentra dentro de la penitenciaría.