Evangelio de hoy

JUEVES DE LA SEMANA 10° DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO

Evangelio según San Mateo 5, 20-26

“Ve a reconciliarte con tu hermano”

Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que, si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata debe ser llevado ante el tribunal. Pero yo les digo que todo aquel que se enoja contra su hermano merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta merece ser castigado por el Tribunal. Y el que lo maldice merece el infierno. Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo. Palabra del Señor.

Meditación

Adolescencia y adolescentes. Sabemos que la adolescencia es una etapa de la vida, posterior a la niñez (desde la concepción hasta los 13 años de edad), de 14 a 17 años de edad, anterior a la mayoría de edad (18 años, Ley 2169/2003).

     El Papa Francisco nos llama la atención sobre quienes “están heridos por divisiones históricas, les resulta difícil aceptar que los exhortemos al perdón y a la reconciliación, ya que interpretan que ignoramos su dolor, o que pretendemos hacerles perder la memoria y los ideales”. En realidad, lo que la gente necesita es el “testimonio de comunidades auténticamente fraternas y reconciliadas, que siempre será una luz que atrae. Por ello duele comprobar cómo entre personas consagradas, consentimos diversas formas de odio, divisiones, calumnias, difamaciones,.. celos, deseos de imponer las propias ideas a costa de cualquier cosa,.. ¿A quien vamos a evangelizar con esos comportamientos?”.

     El evangelio nos ofrece “acordar, reconciliar, pagar”, antes que “enojarse, insultar y maldecir”. Por ejemplo, cuidar con amor a los adolescentes, quienes “adolecen” debido a los cambios experimentados, en el cuerpo y en la psiquis, y experimentan de hecho “ciertos malestares”.

¡La gloria del Señor habitará en nuestra tierra!

Voy a escuchar lo que dice el Señor:

“Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos”.

La salvación está cerca de los que lo temen,

y la gloria habitará en nuestra tierra.