Evangelio de hoy

Fiesta del Bautismo del Señor

Lunes del Tiempo de Navidad 

Evangelio según San Mateo 3, 13-17

 “Y eres tú el que viene a mi encuentro

Jesús fue desde Galilea hasta el Jordán y se presentó a Juan para ser bautizado por él. Juan se resistía, diciéndole: “Soy yo el que tiene necesidad de ser bautizado por ti, ¡y eres tú el que viene a mi encuentro!”. Pero Jesús le respondió: “Ahora déjame hacer esto, porque conviene que así cumplamos todo lo que es justo”. Y Juan se lo permitió. Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él. Y se oyó una voz del cielo que decía: “Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección”. Palabra del Señor.

Meditación

Al comienzo de su vida pública, Jesús se acerca al precursor para pedirle el bautismo, no porque lo necesita, sino para darle al futuro bautismo de los cristianos un poder especial. Nos hace hijos amados de Dios, nos convierte en cristiano para emprender un camino de la vida nueva por él, con él y en él. Hoy es un día para recordar quienes somos, cuya gracia bautismal es germen de filiación y de fraternidad, ya que nos incorporamos al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia.

 

Hoy es un día para agradecer al Señor por llamarnos a la vida cristiana, ya que “El Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, pórtico de la vida en el espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos”(CEC 1213). El año del laicado debe ayudarnos a recuperar la identidad y misión del laico, que ha comenzado a ser discípulo-misionero de Jesucristo en Su Iglesia y en el mundo.

 

Gracias Señor por hacernos partícipe de tu vida divina.

Haz que guiados por Tu Espíritu seamos sal de la tierra y luz del mundo.