La fidelidad de Dios a sus promesas nos enseña que hay una bienaventuranza en la ancianidad, una alegría auténticamente evangélica, que nos pide que derribemos los muros de la indiferencia que con frecuencia aprisionan a los ancianos. #AbuelosyMayores @laityfamilylife…

Let us #PrayTogether that we might again learn how to discern, to know how to choose paths of life and reject everything that leads us away from Christ and the Gospel. #PrayerIntention @clicktopray_en #ClickToPray

Aunque la tierra es capaz de producir alimentos suficientes para todos los seres humanos, lamentablemente numerosos pobres del mundo siguen careciendo del pan de cada día. Esto hace que la tragedia del hambre y la malnutrición sea aún más triste y vergonzosa.…

📜 De los Sermones de san Agustín, obispo
(Sermón 47, Sobre las ovejas, 12-14: CCL 41, 582-584)

SI BUSCARE AGRADAR A LOS HOMBRES, NO SERÍA SIERVO DE CRISTO

Esta es nuestra gloria: el testimonio de nuestra conciencia.

Hay hombres que juzgan temerariamente, que son detractores,…

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Evangelio de hoy, lunes 17 de marzo de 2025
Destacada, El Evangelio de Hoy

Evangelio de hoy, lunes 17 de marzo de 2025 

Evangelio de hoy

LUNES DE LA II SEMANA DE CUARESMA

Evangelio según San Lucas 6, 36-38

 “Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes”

Jesús dijo a sus discípulos: Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes.” Palabra del Señor.

Meditación

Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes. ¿Será posible que podamos ser como nuestro Padre celestial? ¿Esto no es algo irreal? No. Ahora en este tiempo, no pensamos como antes que nos preguntábamos por qué tanto mal, guerras y corrupción, mientras ¿qué hace Dios? Nosotros hemos de cuidarnos de juzgar, condenar, y en cambio perdonar como propone Jesús.

     El Papa Francisco nos enseña: “Si nosotros vivimos según la ley «ojo por ojo, diente por diente», nunca salimos de la espiral del mal. El Maligno es listo, y nos hace creer que con nuestra justicia humana podemos salvarnos y salvar el mundo. En realidad sólo la justicia de Dios nos puede salvar. Y la justicia de Dios se ha revelado en la Cruz: la Cruz es el juicio de Dios sobre todos nosotros y sobre este mundo. ¿Pero cómo nos juzga Dios? ¡Dando la vida por nosotros!

     He aquí el acto supremo de justicia que ha vencido de una vez por todas al Príncipe de este mundo; y este acto supremo de justicia es precisamente también el acto supremo de misericordia. Jesús nos llama a todos a seguir este camino: «Sed misericordiosos, como vuestro Padre es misericordioso» (Lc 6, 36). Os pido algo, ahora. En silencio, todos, pensemos… que cada uno piense en una persona con la que no estamos bien, … y oremos por el mundo. Seamos misericordiosos [Silencio de oración]” (Angelus, 15, 09, 2013).

 

¡Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados!

No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados. R/.

Socórrenos, Dios, Salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados
a causa de tu nombre. R/.

 

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