Un poco de Historia

San Vicente de Paúl, gran santo y apóstol de la caridad cristiana, juntamente con Santa Luisa de Marillac, en el año 1633, fundó la Compañía de las Hijas de la Caridad, que en el espíritu de su fundador obra aún hoy en todo el mundo, teniendo como fin mitigar los sufrimientos humanos por medio de una abnegada caridad.

La fundación de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, con Casa Madre en Zagreb, está vinculada con el nombre del Cardenal Jorge Haulik, Arzobispo de Zagreb, quién aportó grandes logros para Croacia desde el punto de vista espiritual, económico y cultural.
Consagradas a Dios como religiosas, las hermanas de acuerdo con el fin de la Congregación sirven al prójimo, en especial a los pobres, practicando las obras de caritativas, espirituales y corporales.

Todas las Congregaciones continúan el trabajo caritativo en el espíritu de San Vicente y bajo su protección. Dar gloria a Dios y servir al prójimo es la característica fundamental de estas comunidades según el espíritu de San Vicente. Todas las hermanas se sienten llamadas para ayudar al prójimo directamente, según las posibilidades y las necesidades del lugar y del tiempo.

En el año 1942 las Hermanas de la Caridad (conocida también como Vicentinas de Zagreb), llegaron a San Ignacio Misiones, Paraguay. Tiempo después, en el año 1948, fueron a Asunción, donde abrieron el Colegio Inmaculado Corazón de María, iniciando con la escuela primaria, y luego la secundaria. La fecha de fundación de la Institución es el 8 de Julio de 1948.  Inicialmente las Hermanas quisieron ponerle el nombre de Sagrado Corazón de Jesús, pero, como ya existía un colegio con ese nombre, consagraron la Institución al Inmaculado Corazón de María.

Hace 75 años, su primera Directora fue la Hna. Silvestra Hansel una Hermana Eslovena que estuvo muchos años viviendo en Paraguay; y otras Hermanas que se destacaron a lo largo de estos años, fueron: Julia, Marcela, María, Sofía, Eslava, Ángela, Cecilia, entre otras.

El colegio siempre se destacó por la formación integral de los niños y jóvenes, teniendo en cuenta la espiritualidad vicentina; la humildad, la caridad y la sencillez. Actualmente la superiora Provincial de la Hermanas en Paraguay es la Hna. Norma Beatriz Olmedo que también fue directora por 9 años de esta Institución.

“El fin de la Congregación es que las Hermanas honren a Jesucristo, fuente y modelo de todo amor, que le sirvan imitando su vida, haciendo obras de caridad y misericordia, espirituales y corporales a todos, especialmente a los pobres”.

“Para morir como Jesucristo hay que vivir como Jesucristo” –San Vicente de Paúl