El Paraguay aprobó en el año 2012 la ley n 4788/12 integral contra la trata de personas que tiene por objeto prevenir y sancionar. El día mundial contra la trata de personas fue establecido en diciembre de 2013 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El pasado 30 de julio lo hemos recordado internacionalmente y como Iglesia alzamos la voz una vez más en favor de las víctimas contra el flagelo de esta grave violación de la dignidad humana.
Alarmantes son las cifras que el Ministerio Público ha dado el pasado junio, donde el 76% de las víctimas son mujeres y el 50% menores de 18 años.
Recordamos el mensaje del Papa Francisco, «la trata de personas es una llaga en el cuerpo de la humanidad contemporánea». No podemos permanecer indiferentes.
Estamos llamados a abrir los ojos y el corazón, a reconocer los signos de esta grave realidad en nuestras comunidades, y a actuar con valentía y compasión.
Instamos a la población y fieles a denunciar ante las autoridades responsables del Estado, hechos o sospechas de trata de personas y evitar así seguir perdiendo más vidas.
Nos unimos en oración por quienes sufren esta esclavitud actual, y también pedimos a Dios por las personas y entidades quienes trabajan para erradicar este mal presente.
Exhortamos a las autoridades competentes a redoblar sus esfuerzos en la prevención, la protección de las víctimas, la investigación más exhaustiva de las desapariciones de personas y de manera especial, velando por nuestros niños y mujeres en situación de vulnerabilidad ante el crimen de la trata.