Hoy recordamos a los Santos Cirilo y Metodio, conocidos como los "Apóstoles de los eslavos", fueron dos hermanos de origen griego que desempeñaron un papel fundamental en la evangelización de los pueblos eslavos en el siglo IX. Nacieron en Tesalónica, Grecia, y son reconocidos…

“Pudo más quien más amó”
Escolástica, hermana gemela de San Benito, se consagró al Señor desde la infancia. Vivió a la sombra de su hermano, padre del monaquismo occidental, y fue la primera monja benedictina y fiel intérprete de su Regla monástica.

Nacida en Nursia (Italia) en…

En este día que se celebra la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la trata de Personas me uno al mensaje del Papa Francisco expresando que "no podemos aceptar que tantas hermanas y hermanos sean explotados de manera tan deleznable. El comercio de cuerpos, la…

Santa Ángela Merici (nacida el 21 de marzo de 1474, Desenzano, República de Venecia [Italia]—fallecida el 27 de enero de 1540, Brescia; canonizada el 24 de mayo de 1807; festividad el 27 de enero) fue la fundadora de la orden de las Ursulinas, la orden religiosa de mujeres más…

Faltan 24 días para la Apertura de la #PuertaSanta en el #Vaticano con la que da inicio al #AñoSanto2025
Sigue junto a #VaticanNews y #RadioVaticana la Apertura de la Puerta Santa el 24 de diciembre a las 19.00 (hora local en Roma).
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Evangelio de hoy, viernes 21 de febrero de 2025
Destacada, El Evangelio de Hoy

Evangelio de hoy, viernes 21 de febrero de 2025 

Evangelio de hoy

VIERNES DE LA VI SEMANA DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO

Evangelio según San Marcos 8, 34—9, 1

 «El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo»

Jesús, llamando a la multitud, junto con sus discípulos, les dijo: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí y por la Buena Noticia, la salvará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida? Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con sus santos ángeles”. Y les decía: “Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de haber visto que el Reino de Dios ha llegado con poder”. Palabra del Señor.

Meditación

Si hemos sido llamados por Jesús para seguirlo, deberíamos ir por el mismo camino por donde Él recorrió. Y seguramente no será tan simpático caminar con la cruz a cuestas, ya que es el paso necesario para alcanzar la resurrección y la vida. Anunciar la Buena Nueva tuvo y tendrá siempre oposición y se hará con el peso de la cruz. El Reino de Dios tuvo oposición, aunque a pesar de todo se va concretando ya en el presente de distintos modos. Pedro no entendió lo que Jesús estaba planteando, y empieza a regañarlo intentando persuadirlo para que no vaya a Jerusalén, cuando Jesús le habla con autoridad diciéndole para que se ponga detrás de Él, siendo obediente, escuchando su Palabra y llevándola a la práctica, porque el Maestro es Él.

Seguir a Jesús tiene algunas condiciones: renunciar a sí mismo, cargar con la cruz. La renuncia a sí mismo sería hacer una ruptura con lo más propio de uno, a pretender ser el centro de referencia en todo buscando reconocimientos y aplausos o poder, o también como la familia, el honor, el oficio o trabajo, etc., cuando dificultan la adhesión al Señor, integrarse a la nueva familia (la familia de Dios, o la comunidad) y la misión de ser pescadores de hombres para el Reino (cf. Mc 1,17). Cargar con la cruz es aventurarse a soportar la persecución y el desprecio que se sufre cuando se opta por el Mesías y no por los parientes o dirigentes, quienes lo tildan de loco y hasta endemoniado (cf. Mc 3,21-22; 13,9.13).

También nos habla de no avergonzarnos de Él ante los hombres, haciendo alusión a la Parusía (a la segunda Venida gloriosa de Cristo). Entonces, toda nuestra vida entregada al Señor en los hermanos, nuestra preocupación por darle a conocer a Cristo y que las personas lo amen, nuestro pensar y hablar sólo de Cristo, teniendo nuestro ideal sólo en Él, sufriendo rechazos, persecuciones, sufrimientos por Cristo, todo esto, sepamos que ninguna persona de este mundo lo entenderá si es que no mira proyectándose a lo escatológico, a la vida eterna.

Perdón Señor porque muchas veces somos ególatras, centrados en referencia a nuestra buena imagen ante los demás, de puras apariencias, sin querer cargar la cruz del sufrimiento, de la renuncia y la entrega de cada día. Ayúdanos a desapegarnos de nosotros mismos, rodeados de tantas cosas y ruidos, impidiéndonos a dedicarnos totalmente consagrados a Ti misionando con amor. Gracias por mostrarnos con el rechazo, desprecio, persecuciones injustas que has sufrido, que la cruz es el camino necesario de todo discípulo para alcanzar la vida eterna y animarnos en estar felices por nuestras promesas de entregarte nuestra vida para siempre. Amén.

 

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