Asuncion, Paraguay, marzo 14-16

 

Les envio mi más cordial saludo a todos ustedes, Apóstoles de la Prevención, reunidos en Paraguay para el II Congreso Latinoamericano organizado juntamente con la Conferencia Episcopal del Paraguay, la Pontificia Comisión para la Proteccion de los Menores y el CEPROME, titulada “Atender, Informar e Comunicar: Claves por una gestion eficaz en los casos de abuso sexual”. De manera especial, aplaudo la inauguracion en Asunción del nuevo Centro de Estudios sabre la Dignidad Humana y Prevención del Abuso, que será un punto focal nacional dedicado a este propósito. Envío un saludo afectuoso al cardenal Adalberto Martínez y a todos los que se han reunido en Asunción durante estos días venidos de los diferentes países de América Latina y Europa. Su trabajo a favor de la protección de los más vulnerables es urgente y esencial.

Esta ocasión me brinda la oportunidad de destacar la importancia de tales desarrollos a nivel de la iglesia local. Hace casi un año que promulgue la Constitucion Apostolica Praedicate Evangelium, en la que pedi a la Curia Romana que prestará un servicio cada vez mayor a las Iglesias locales. El trabajo de establecer procedimientos claros para la protección de las personas vulnerables en la Iglesia debe convertirse en una prioridad en cada iglesia local. He pedido a la Pontificia Comisión que supervise la aplicación adecuada de Vos estis Lux Mundi, para que las personas víctimas de abusos tengan vias claras y accesibles para buscar justicia. Aquellas partes de la Iglesia donde los esfuerzos para promover medidas de prevención adecuadas aun se encuentran en las primeras etapas debido a la falta de recursos necesitan una atención especial. No se debe permitir que las crueles desigualdades que afectan a nuestras sociedades afecten a nuestra Iglesia!

Hace cuatro años, obispos y superiores religiosos y de todo el mundo se reunieron en el Vaticano con miembros de la Curia Romana para abordar el creciente problema del mal manejo del abuso sexual infantil por parte de la jerarquia eclesiastica. Tanto una violación como una traición, el abuso sexual por parte del clero y su encubrimiento por parte de obispos y superiores religiosos ha dejado una herida indeleble en el cuerpo de Cristo, la Iglesia, debido al daño causado a tantas personas. Cualquiera que disminuya el impacto de esta historia o minimice el peligro actual deshonra a aquellos que han sufrido tanto y engafta a aquellos a quienes dicen servir. El abuso sexual por parte de cualquier persona en la Iglesia, siempre que haya ocurrido, es un peligro claro y presente para el bienestar del pueblo de Dios y su mal manejo continuara degradando el Evangelio del Señor a los ojos de todos.

Sí, los líderes de la Iglesia han hecho mucho para enfrentar este mal y evitar que se repita. Este mismo Congreso es una expresión más de este deseo de cambio en nuestra Iglesia. También es una expresión del proceso sinodal de encuentro, escucha,  reflexión  y  ayuda  mutua  mientras buscamos implementar y medir nuestro compromiso de prevenir el abuso en nuestra Iglesia. Animo a más eventos de este tipo! Adelante! Pero debemos ser capaces de ver los resultados de que los menores estan más seguros en nuestra Iglesia. He pedido a la Pontificia Comisión para la Protección de Menores que supervise y verifique la idoneidad de las políticas y las prácticas salidas en toda la Iglesia y que compile un informe que señale donde aun se necesitan mejoras.

Encomiendo todos estos esfuerzos a la intercesión de Nuestra Señora de la Asunción, patrona de Paraguay, que sabemos que nunca deja de acudir en ayuda de aquellos que estan abandonados y que buscan su ayuda. Que ella sea un modelo para esta nueva etapa en la vida de la Iglesia Latinoamericana y una fuente de fortaleza para todos los que estan comprometidos en esta necesaria, pero dolorosa, labor en el ministerio de la Iglesia.

 

Que el Señor los bendiga y que la Virgen los cuide; y, por favor, no se olviden de rezar por mi!

Papa Francisco
Fraternalmente

Vaticano, 8 de marzo de 2023