La fidelidad de Dios a sus promesas nos enseña que hay una bienaventuranza en la ancianidad, una alegría auténticamente evangélica, que nos pide que derribemos los muros de la indiferencia que con frecuencia aprisionan a los ancianos. #AbuelosyMayores @laityfamilylife…

Let us #PrayTogether that we might again learn how to discern, to know how to choose paths of life and reject everything that leads us away from Christ and the Gospel. #PrayerIntention @clicktopray_en #ClickToPray

Aunque la tierra es capaz de producir alimentos suficientes para todos los seres humanos, lamentablemente numerosos pobres del mundo siguen careciendo del pan de cada día. Esto hace que la tragedia del hambre y la malnutrición sea aún más triste y vergonzosa.…

📜 De los Sermones de san Agustín, obispo
(Sermón 47, Sobre las ovejas, 12-14: CCL 41, 582-584)

SI BUSCARE AGRADAR A LOS HOMBRES, NO SERÍA SIERVO DE CRISTO

Esta es nuestra gloria: el testimonio de nuestra conciencia.

Hay hombres que juzgan temerariamente, que son detractores,…

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Evangelio de hoy, sábado 22 de febrero de 2025
Destacada, El Evangelio de Hoy

Evangelio de hoy, sábado 22 de febrero de 2025 

Evangelio de hoy

SÁBADO DE LA VI SEMANA DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO

Fiesta de la Cátedra del Apóstol San Pedro

Evangelio según San Marcos 16, 13-19

 “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”

Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?”. Ellos le respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas”. “Y ustedes –les preguntó–, ¿quién dicen que soy?”. Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”. Palabra del Señor.

Meditación

Conmemoramos hoy la elección que Jesús hizo sobre Pedro para que fuera jefe de la Iglesia. La Iglesia no es una institución meramente humana, pero como todo grupo humano, necesita organizarse. La cátedra es la silla fija del Sumo Pontífice y de los obispos. Se hace referencia a ella para hablar de la autoridad de enseñanza de maestro, sacerdote y pastor. Los católicos consideramos que el Papa ha recibido de Cristo el don de mantener la unidad de la Iglesia y de servirla con la autoridad de su palabra. En el ámbito académico, se habla de una ‘cátedra’ como el lugar desde donde se imparte la enseñanza. En esta fiesta recordamos que Jesús le dejó a San Pedro, y en él a toda la Iglesia, la misión de enseñar; siendo él la garantía de la fe de sus hermanos. Pedro, por su fe, es la roca sobre la cual el Señor ha construido su Iglesia. Esa enseñanza constituye el Magisterio de la Iglesia, que de manera dinámica sigue transmitiendo el mensaje de Jesús (cf. La Liturgia Cotidiana, 22/02/2025, pág. 76).

Las llaves, simboliza la Tradición católica para presentar con fundamento la autoridad del papa sobre la Iglesia Universal (o católica). Quien tiene la llave, puede entrar o salir por la Puerta (Cristo), por tanto, Dios le confiere esa autoridad que debe administrar (no aprovecharse de ella) como servicio para que a tantas personas se les abran las puertas del cielo. Luego de la Resurrección Jesús le da el primado a Pedro, diciéndole “Apacienta mis ovejas” (Jn 21,15s.).

Encontraremos a Pedro ejerciendo esa autoridad que Cristo le confirió. Pedro es el portavoz principal entre los apóstoles; había problemas y recurrían a él, lo cual podremos constatar en algunos pasajes del Nuevo Testamento. Si Pedro es fundamento y roca de la Iglesia, ésta no puede destruirse sólo con la muerte del apóstol, sino que persiste en sus sucesores también el ser fundamento y roca. Todo sucesor de Pedro, el papa de turno, es Pedro a la cabeza visible de la Iglesia de Cristo. Debe apacentar a las ovejas, es decir, darles de comer alimentos nutritivos y sabrosos con la Palabra de Dios y su Persona.

Perdón Señor porque muchas veces hablamos mal del Papa o también caemos en la tentación de ser agentes de división y no de unidad. Ayúdanos a participar de tu Iglesia, compartiendo lo que nos das a través de tus apóstoles, los obispos, quienes nos dan la oportunidad de entrar por la Puerta a la Iglesia y nos apacientan con tu Palabra y tu Presencia Eucarística. Gracias por donarnos a Pedro, el Papa, para enseñarnos la sana doctrina, custodiando el depósito de la fe con gestos y palabras, y derramando la sangre por amor a Cristo cuando lo sea necesario. Amén.

 

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