Semanario Encuentro
Por CCL
Experiencias, emociones y reconocimientos de un acontecimiento histórico: la beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como la querida Chiquitunga. Retazos de un evento que todo un pueblo vivió antes, durante y después de la celebración.
“Mirá, no sé si te sirva, pero, Chiquitunga es la santa a la que le podés pedir de todo porque es muy cercana, muy sencillita. Desde ayudarme a arreglar el lavarropas la tercera vez que se descompuso hasta auxiliar a mi hijo profesional a superar un fuerte suceso laboral que podía afectar seriamente su salud…”
“A ver, contame más, ¿pero hizo el milagro del niño de San Pedro o no?…” “Sí, no se explica de otra manera” … “¿Y el chico vive sin secuelas 15 años después de aquellos 20 minutos de estar sin respirar?…”. “Sí”… Y cuándo vamos a ir a visitar su tumba, tengo algo que pedirle…”.
“¿Pero no es espiritismo invocar a los muertos?”.. “No invocamos a los muertos, ella vive con Cristo que es la Vida misma”… “¿Y los milagros?”…”Son obra de Dios”…”Ah, bueno”…
“Siento que todo lo que vivimos con este tema es todo gracia, tengo una alegría, un gozo grande…”
“Che, esa canción tal es la que tiene que convertirse en el Himno de la beata o no hay justicia en este mundo”… “No tengo nada que ver con esa elección”… “Por favor, Chiquitunga, que gane esa canción, tocá el corazón del jurado, je, je”…
“¿Podés ir a contarnos más sobre Chiquitunga a nuestro grupo?, no la conocemos…”
“Ella es pariente. Mi mamá la recuerda mucho, hizo un escrito sobre ella muy bonito…”
“Yo le hice una novena para cubrir una cuenta y nuestro patrón nos dio un plus extraordinario a los pocos días, justo para cubrir la cuenta…”
“Parece que no vamos a entrar de tanta gente que hay… Y, bueno, todo te ofrezco mba´e, pero que entremos al estadio ¡y entramos!, que disfrutemos, y disfrutamos…” “¡Che, Koki Ruiz ya se pasó otra vez de genio con esa obra con sus 70 mil rosarios, ¡nde bárbaro!…” “Ese señor vende sus sombreritos y sus abanicos con un contento… y esa señora pide la comunión en su asiento porque no puede bajar las gradas y el sacerdote da unos zanconasos de atleta hasta ella…” “Schhh, rezamos: ´Ore Ru, yvágape reiméva´… “Qué gusto, che”…
Profesionales de años de experiencia, humildes empleados, catequistas, parientes, amigos de sus amigos, sentimentales y racionalistas… me he topado con tanta gente que se hace preguntas intensas, que te cuenta experiencias de protección, compañía, cercanía, alegría, belleza antes, durante y después de la beatificación de Chiquitunga… ¿Qué es la vida eterna sino esta compañía resplandeciente de generosidad y dulzura que no acaba, que florece en su “siempre así” llena de dinamismo y de atracción?
EL RECONOCIMIENTO
El pueblo siempre reconoce antes a los santos… a los amigos confiables, a los que Dios escucha para provecho de todos… Lo que pasa es que Dios tiene una palabra viva para cada tiempo, para cada pueblo, para cada necesidad personal y colectiva…Justo que el Papa se puso a reflexionar sobre la santidad…
Pero de poco serviría suspirar de piedad por estáticas escenas de acontecimientos pasados, algunos consejos, estoicos sacrificios, iluminados pensamientos de gente que parece extraterrestre con ese ceño levantado y esas manos sin arrugas, que no responden aquí y ahora al llamado silencioso de un corazón que pide y mendiga un presente de plenitud de sentido…
¡Lo impresionante de la santidad es que de nuevo acontece en carne y hueso! El sentir, el percibir, el pensar y actuar con una sobrecarga de esperanza, de apertura hacia lo que Otro construye en uno, saliéndonos en el camino, haciéndonos vivir lo que deseamos a un nivel impensado. Es un don, un regalo.
Imposible no reconocer este paso que deja huellas, de esta mercabá divina en medio de la simplicidad de los creyentes de un pueblo sufrido.
“Cuando fui a Roma con el Embajador, me tocó visitar al postulador de la causa y al entrar en su casa, nos recibe con una sonrisa y una certeza casi irreverente. ´Llegan a tiempo para ayudarme a traducir unos paraguayismos de la futura beata, ¡a trabajar!’… Casi muero de emoción”… Me comentaba un miembro de la familia de Chiquitunga…
“En la Acción Católica seguimos teniendo el ideal de la santidad y miramos a Chiquitunga como un modelo a seguir”… Lo miro, y es un joven inquieto, inteligente. ¿Sabrá que Chiquitunga prefería la muerte antes que ser mediocre?… Creo que le alegraría saber…”
UNA EXPERIENCIA
“Vamos a salir a misionar”. T2OS, todo te ofrezco, Señor. Y un jueves de tormenta somos como 40 convocados para la previa. Un domingo nos encontramos con ella, con su vida, con su cruz, con sus hermanas carmelitas… No tenemos un organigrama ni la pretensión de masificar nuestra experiencia… Solo vivir esta fiesta cantando, cerca de los pobres, de los alejados… Y cantamos, ´Tú has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos, tan solo quieres que yo te siga´…”
A mí me conmueve el fuerte apretón de una enferma de cáncer que tiene afectada el habla y lagrimea cuando voy a verla en el contexto de la misión de Chiquitunga… Unas 8 enfermeras comparten unos minutos de descanso en la guardia. Hablamos de esta ciudadana virtuosa. De la necesidad de apoyar la cabeza en el hombro de un amigo… ´Vamos a rezar juntas un Padre nuestro, dale´… Una familia escucha el anuncio de la buena nuev
a, no estamos solos. El marido de la más joven tiene pronóstico reservado. Hablamos de las experiencias difíciles de nuestra familia… Dios tiene un plan, nada ocurre por azar… Nos consolamos. ´¿Una foto juntos bajo el sol?´. ´Bueno, y gracias´… ´Gracias a ustedes´…
Nadie se arroga la totalidad del conocimiento, de la certeza, de la explicación sobre lo que estamos viviendo como pueblo cristiano con la beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado… Es una sabia humildad la que permite acercarse a este misterio de fraternidad, “verdad sin garabatos” como decía san Josemaría…
Como una inmersión de fe en el acontecimiento… Dios a cada uno le dará el maná que alimente de la manera más justa su razón, su alma y a los que no quieren saber nada, pues, libres, nada captarán, nada comprenderán… Como ha sido desde que el mundo es mundo…
“¿Oíste? El Papa la mencionó en el ángelus después de la canonización… Ya es ´lo más´… Nooo, después va todo Paraguay a Roma para la santificación… Dale, Chiqui, dale Chiqui…”.
