El Papa Francisco ha invitado a todos los católicos del mundo a unirse espiritualmente, a través de los medios de comunicación, al momento de oración que presidirá desde la Basílica de San Pedro, ante la plaza vacía, mañana, 27 de marzo, a las 18 horas de Roma (13 horas de Paraguay). Un momento que sin duda quedará grabado en nuestras mentes y en la historia.

El Papa en su invitación detalló los momentos de esta celebración: “Escucharemos la Palabra de Dios, elevaremos nuestra súplica, adoraremos el Santísimo Sacramento, con el que al final daré la Bendición Urbi et Orbi, a la que se unirá la posibilidad de recibir la indulgencia plenaria.”

Desde el Arzobispado de Asunción invitamos particularmente a los fieles unirse a esta celebración para recibir la Indulgencia Plenaria con la bendición pontifical.

Sabemos que para acceder a las indulgencias, la Iglesia establece las tres condiciones habituales: Confesión Sacramental, Comunión Eucarística y oración según las intenciones del Santo Padre.

Atendiendo la emergencia Sanitaria Internacional del Coronavirus en la que actualmente nos encontramos, en lugar de la Comunión Sacramental los fieles pueden acceder a la Comunión Espiritual participando en las celebraciones litúrgicas emitidas diariamente a través de los medios de comunicación.

Con respecto a la Confesión Sacramental, la Penitenciaría Apostólica ha emitido una nota sobre el Sacramento de la Reconciliación en la actual situación de pandemia, en la que se establece:

“Cuando el fiel se encuentre en la dolorosa imposibilidad de recibir la absolución sacramental, debe recordarse que la contrición perfecta, procedente del amor del Dios amado sobre todas las cosas, expresada por una sincera petición de perdón (la que el penitente pueda expresar en ese momento) y acompañada de votum confessionis, es decir, del firme propósito de recurrir cuanto antes a la confesión sacramental, obtiene el perdón de los pecados, incluso mortales (cf. Catecismo, n. 1452)”.

La nota aclara que el fiel queda con el compromiso de acercarse a estos dos sacramentos (comunión sacramental y el Sacramento de la reconciliación) apenas le sea posible.