El papa Francisco, a través del Consejo de la Nueva Evangelización, nombró a Monseñor Dionisio Echague y a R.P. Jarlath Melvin, SVD, sacerdotes arquidiocesanos, como Misioneros de la Misericordia.

La misa de envío para la misión encomendada dentro del territorio nacional, se realizará este domingo 1 de diciembre, a las 11:00, en la Catedral Metropolitana. Será presidida por el Arzobispo Metropolitano, Monseñor Edmundo Valenzuela.

Esta misión se encamina desde el 2016, año dedicado a la Misericordia, y busca permanecer en el tiempo, para dar una respuesta rápida y efectiva a los fieles necesitados del perdón del Señor.

“Ser misionero de la misericordia es una responsabilidad que les es confiada a los sacerdotes, a quienes se les pide ser en primera persona testimonio de la cercanía de Dios y de su modo de amar”, expresó el Sumo Pontífice.

¿Cuál es la misión de los Misioneros de la Misericordia?

 
Tienen como misión perdonar algunos pecados reservados a la Sede Apostólica. Además de escuchar, acompañar y orientar con misericordia a quienes los necesiten.
Estos pecados reservados son:
  • El aborto (tanto por parte de quienes lo practican directamente, como de quienes son cómplices de este hecho)
  • La violación o profanación de la eucaristía (el pan y vino consagrados).
  • Podrán otorgar “absolución a un cómplice en un pecado contra el sexto mandamiento” (No cometerás actos impuros). Es decir, podrá absolver de pecado a la persona con quien el pecador ha cometido un “acto impuro”.
  • La ordenación no autorizada de un obispo, “en la cual es penado tanto el obispo que realiza ordenación, como el obispo que es ordenado”.
  • La violación del secreto de la confesión cometida por un confesor.
  • La violencia física contra el Sumo Pontífice. En este último punto hay cierta confusión sobre lo que incluye “violencia física”. En ocasiones, las palabras, también, son rocas y piedras, y por lo tanto estos también son pecados y están mucho más extendidos de lo que podríamos pensar.
Es importante aclarar que ambos sacerdotes seguirán cumpliendo con sus demás labores pastorales.

Encomendamos nuestras oraciones al Señor, por la labor que realizarán y por cada persona que será testigo de esta gran misión.