Jueves de la 21ª Semana del Tiempo Durante el Año

San Luis De Francia

San José De Calasanz, Presbítero

“Allí habrá llanto y rechinar de dientes”

Evangelio según San Mateo 24, 42-51

Jesús habló diciendo: Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. ¿Cuál es, entonces, el servidor fiel y previsor, a quien el Señor ha puesto al frente de su personal, para distribuir el alimento en el momento oportuno? Feliz aquel servidor a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo. Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. Pero si es un mal servidor que piensa: “Mi señor tardará”, y se dedica a golpear a sus compañeros, a comer y a beber con los borrachos, su señor llegará el día y la hora menos pensada, y lo castigará. Entonces él correrá la misma suerte que los hipócritas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. Palabra del Señor.

Meditación

El sentido fundamental de las parábolas que siguen es estar preparado por medio de una vida recta, por la práctica de las buenas obras. Hoy se acentúa el valor de la vigilancia y el seguimiento fiel. La primera advertencia se dirige a los discípulos, llamados a estar siempre vigilantes (cf. 1 Tes 5,2; 2 Pe 3,10; Ap 3,3). En este caso, la exhortación a la vigilancia presenta la imagen del mayordomo que el patrón puso a cargo de los sirvientes para que tuvieran el alimento a su tiempo. Es un llamado a los responsables de las comunidades, a quienes se les pedirá cuenta por el encargo que se les dio en relación a los más pequeños y necesitados. No sabemos el día ni la hora de su venida, aunque no nos tenga que desesperar, o crear en nosotros sentimientos o situaciones de angustia y temor, pero sí permanecer activos y en perpetua vigilancia y en una prudente y confiada espera.

¿Qué tiene que hacer en este caso el siervo? El siervo debe facilitar a sus hermanos (consiervos) las provisiones necesarias para seguir siendo también servidores, fundamentalmente que se cumpla la voluntad de Dios, Señor de todos, y así, todos sean congratulados en la fiesta de bodas, teniendo su lugar en la misma. En el fondo, es como una amonestación para los dirigentes del nuevo pueblo de Israel, para que no les ocurra lo que ocurrió en tiempos de Cristo en relación a los responsables del pueblo (cf. Lc 11,52). Lo que exigían los doctores de la Ley e imponían, su interpretación laxa y ridícula de la Ley, no posibilitaban ver ni su contenido ni al autor de dicha Ley. Y si había una interpretación pobre y minimizada del reino de Dios, no alentaba poder esforzarse para formar parte de él. Por tanto, al siervo responsable de la comunidad se le pide una actitud de permanente vigilancia y una inteligencia de Dios orientando adecuadamente a los hermanos a entrar a su Reino.

Perdón Señor porque muchas veces no ejercemos adecuadamente la responsabilidad que nos has encomendado. Ayúdanos a ser siervos responsables, cumpliendo con fidelidad la misión recibida de tu parte y finalmente llegar a decir: siervo inútil soy Señor, he hecho lo que tenía que hacer. Gracias por confiar en nosotros, a pesar de nuestros múltiples pecados, ser responsables de nuestros hermanos para lograr estar para siempre en tu presencia. Amén.