Evangelio de hoy

MIÉRCOLES DE LA SEMANA 15ª DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio según San Mateo 11, 25-27

“Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra”

Jesús dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Palabra del Señor.

Meditación

En este año de la oración, no podemos no conmovernos para darte gracias y alabarte con un corazón humilde y agradecido por el don de tu amor, por el don de la fe. Haznos sencillos para comprender tu presencia, tu obra y tu Reino. El pueblo humilde acogió el mensaje de Jesús, y no así la élite religiosa.

Muchos santos no alcanzaron la ciencia teológica, pero sí alcanzaron la sabiduría espiritual.

El discípulo es aquél que va asimilando cada día el camino de la fe con una sabiduría superior que es el conocimiento de Dios:.. “los judíos piden milagros, los griegos buscan sabiduría, mientras que nosotros anunciamos un Cristo crucificado, escándalo para los judíos, locura para los paganos; pero para los llamados, tanto judíos como griegos, un Cristo que es fuerza y sabiduría de Dios”(1Cor 1,22 ss).

 

-Que Tu Espíritu Santo nos ayude a comprender la profundidad y la riqueza de la vida cristiana.

-Que tengamos la docilidad del corazón de María, para responderte con la pureza de la fe.