Hoy celebramos el día de Santa Teresita del Niño Jesús, también conocida como Teresa de Lisieux. Fue una monja carmelita francesa que se convirtió en una de las figuras más influyentes de la espiritualidad católica del siglo XX.

Santa Teresita nació en Alençon, Francia, en 1873.…

Teniendo un deseo inmenso del martirio, acudí a las cartas de san Pablo, para tratar de hallar una respuesta. Mis ojos dieron casualmente con los capítulos doce y trece de la primera carta a los Corintios, y en el primero de ellos leí que no todos pueden ser al mismo tiempo…

¡Hoy celebramos el día de San Pío de Pietrelcina!
San Pío, también conocido como Padre Pío, fue un fraile y sacerdote franciscano italiano que vivió entre 1887 y 1968. Es famoso por haber recibido los estigmas de Cristo, es decir, las mismas heridas que Jesús sufrió en la cruz.…

Cargar más
Evangelio de hoy, sábado 21 de junio de 2025
Destacada, El Evangelio de Hoy

Evangelio de hoy, sábado 21 de junio de 2025 

Evangelio de hoy

SÁBADO DE LA SEMANA 11ª DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio según San Mateo 6, 24-34

 “Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura”

Dijo Jesús a sus discípulos: Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero. Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer o qué van a beber, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros y, sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: “¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?”. Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción. Palabra del Señor.

Meditación

Según el derecho de aquella época un siervo podía serlo, al mismo tiempo, de distintos amos. En la práctica esto no era factible, era realmente imposible. Llegaba un momento en que se adhería a uno y se llegaba a separar del otro. Cuando el texto dice al estilo semítico, refiere que amará a uno y odiará a otro. Sepamos que Dios es quien solicita el corazón humano, al hombre entero, y en exclusiva. El otro señor que compite con Dios no es el prójimo, ni la esposa o el esposo, ni el hermano o algún amigo, sino el otro señor es el dinero, “mammon”. El dinero así se convierte en ídolo y acapara la adoración del corazón. Al ocurrir esto, le lleva al creyente a prescindir del verdadero Señor rompiendo con el primer mandamiento.

Pretender que Dios absolutamente esté sobre la vida del hombre, parece ya algo exagerado, de ahí que hay que justificar esa entrega total al Señor. Lo que se hace a través del texto es utilizando una serie de imágenes, tomadas de la vida de la naturaleza, para que el hombre ponga toda su confianza en Dios. Lo que se debería descartar de la vida es la preocupación-angustia, que lleva a no fructificar conforme a la voluntad divina. Este tema se repite varias veces en esta sección (cf. Mt 6,25.27.28.34), condenando en cuanto que no hace posible que se le busque a Dios. (cf. Lc 10,41; Mc 4,19).

Si el Reino de Dios es de justicia, verdad, amor y paz, nuestras obras y esfuerzos, preocupaciones y tiempo deben orientarse a eliminar cuanto pueda oponerse o impedir en la humanidad, en la comunidad, la justicia, la verdad, el amor y la paz. Y confiar plenamente en la Providencia divina, pues valemos mucho más que las cosas y los animales, de los que el Señor se preocupa, pero entonces, concluimos que de nosotros se preocupará y ocupará mucho más que ellos. San Luis Gonzaga, ruega por nosotros.

Perdón Señor porque muchas veces estamos divididos, queriendo servirte a Ti y también a los valores de este mundo, terminando siempre por priorizar los bienes o riquezas de este mundo, que terminan y desparecen. Ayúdanos a servirte sólo y todo a Ti, único Dios verdadero y a confiar en que eres un Dios Providente que como Padre darás a tus hijos lo que más necesitan y les conviene. Gracias por enseñarnos a buscar primero el Reino de Dios y su justicia, respondiendo conforme a tu voluntad incluso en las cosas más pequeñas de la vida. Amén.

Relacionados

WordPress Theme built by Shufflehound. Arzobispado de la Santísima - ©2025