Evangelio de hoy

Santos Simón y Judas, apóstoles

Viernes de la 30ª Semana del Tiempo Durante el Año

Evangelio según San Lucas 6, 12-19

 “Salía de él una fuerza que sanaba a todos”

Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor. Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos. Palabra del Señor.

Meditación

La formación del nuevo pueblo de Dios, Jesús lo hace con personas provenientes de entre los judíos y de todas otras partes con personas que no son judías. El pueblo de Israel se formó con los doce patriarcas, que eran los doce hijos de Jacob (cf. Gn 35,23-26), a quien Dios mismo le pone el nombre de Israel (cf. Gn 32,29). En este caso, Jesús elige a doce hombres que serán los patriarcas del nuevo pueblo de Dios, la Iglesia -católica-, y así como Dios a Jacob le cambió el nombre, lo hace con uno de ellos para significar la nueva misión para el nuevo pueblo (cf. Lc 6,14). Pero antes de concretar la misión, pasa la noche en oración.

Jesús eleva su oración de noche, en la montaña. La altura tradicionalmente es concebida como el lugar del encuentro con lo divino; la noche (en este contexto) es tiempo de revelación, de intimidad y de apertura al misterio. ¿Cuándo se transmite el contenido de esa oración? Cuando se hace de día, a la mañana temprano, eligiendo a los apóstoles (entre ellos, a Simón y Judas Tadeo). Las acciones determinantes de Jesús están precedidas por tiempos intensos de oración (cf. Lc 9,28-29) y enseña a sus discípulos a orar (cf. Lc 11,1-14; 18,1), mostrándoles con ejemplos lo que produce una oración súper sincera (cf. Lc 18,9-14).

Podemos notar una relación vertical, dirigiéndose al Padre de manera íntima y, una relación horizontal, en el envío hacia los hombres, como elementos constitutivos de la figura de Jesús. Dios se hace presente en Jesús, quien a través de Él pasa a sus enviados (los apóstoles, o los Doce y sus sucesores, los obispos), luego a los miembros de la Iglesia (discípulos misioneros presentes en todas partes del mundo), siendo la fuerza de salvación para toda la humanidad.

Perdón Señor porque muchas veces nos cuesta orar como Tú lo haces para tomar una decisión en función a la gran misión encomendada. Ayúdanos a saber discernir los signos de los tiempos y a comprometernos a ser tus discípulos misioneros en esta hora, para que la muchedumbre te siga escuchando y siga siendo sanada de sus males. Gracias por mostrarnos con gestos y palabras las actitudes que todos los miembros de la Iglesia debemos tener, y no temer ir al encuentro de tantas personas que están sumidas en situaciones graves de pecado y de desesperanza. Amén.