Asunción, 21 de noviembre del 2021

Homilía en la solemnidad de Cristo Rey 

Queridos hermanos

Hoy estamos celebrando tres acontecimientos muy importantes para nosotros, en esta celebración eucarística. Es la solemnidad de Cristo Rey, son los 85 años de Radio Caritas, U.C., y también hoy, iniciamos el año del Laicado.

Quiero primero comentar el texto bíblico que ha sido proclamado para nosotros, confiando que el Espíritu Santo abra nuestros corazones y comprendamos la riqueza de su Palabra.

  1. Solemnidad de Cristo Rey

Nos hallamos en el domingo final del Año litúrgico: y en él celebramos, como punto culminante, la Solemnidad de Jesucristo, Rey del universo.

Durante el ciclo B, hemos seguido -de modo casi continuo- el evangelio

sinóptico de Marcos. Sin embargo, hoy, para terminar, acudimos al evangelio de Jn.: a cinco versículos del c. 18, Y nos detenemos en la grave y crucial pregunta: ¨ ¿Eres tú el Rey de los judíos? ¨

Los textos, los hechos y dichos, hay que verlos siempre en su contexto.

Así, el contexto triunfalista, luego de la multiplicación de los panes, no era en absoluto el más indicado para ser proclamado rey (Jn 6,11).

Por eso Jesús no acepta, de modo tajante, que en ese contexto lo consideren “el profeta que había de venir al mundo”. Y se retira de nuevo al monte, él solo.

No quiere seguidores ambiguos: ¨Me seguís por los panes multiplicados, que no dejan de ser pan que perece. Ese no da vida eterna. Ese no soy yo¨. El sello de Dios, en cambio, lo tiene el Pan que os dará el Hijo del hombre. Ese, sí, da Vida eterna para la vida del mundo. Comerlo, asimilarlo, es alimentarse para el Reino de la Verdad y de la Vida. Pan verdadero, bajado del cielo, portador de vida eterna. Maná para la travesía de nuestro desierto: Ese soy Yo. El contexto dramático, por el contrario, de la Pasión es de presentación y Revelación en la de debilidad: ¨He aquí el hombre¨.

Pilato, en efecto, pretende salvar a Jesús, sabe que es inocente. Para ello quiere inspirar compasión y piedad, la que no han tenido, por cierto, los soldados de la guardia, muy divertidos ellos y entretenidos escarnecedores:

Ahí está: Mirad al hombre, hecho una piltrafa, piltrafa de hombre, piltrafa de rey.

Pero Jesús no se echa atrás, no se desdice. Es el Rey por eso…

– Ante Herodes provoca una sonrisa de menosprecio: ¡Está chiflado! Loco. Lo devuelve a Pilato vestido de blanco, como diciendo: ¨Loco de remate, es incapaz de culpa alguna¨. Pilato entendió el mensaje.

– Ante Pilato, Jesús aclara bien: Mi Reino no es de este mundo. Sus seguidores lo habrían defendido. Pero está con cetro, con corona, con capa regia.

Contexto en la interioridad de Jesús ¨Rey¨. Pongámonos en la situación de Jesús, (como quien dice ¨dentro de su propia piel¨), y veámonos ante esta pregunta: Jesús sabe que está ante el Procurador, que puede llevarle a la muerte de cruz, y a ése debe dar su respuesta: ¿Rey de los judíos? Lo han traído precisamente para ello con la pregunta política explosiva: Puede llevarle a la muerte sin escapatoria alguna. De momento, la esquiva y pasa de ser interrogado a interrogador: ¿Lo preguntas por tu cuenta o son otros los que acusan? Se aclara que ellos, judíos, lo han traído hasta él, que no lo es.

Con lo que -irónicamente- quedan arrastrados a llegar hasta el fondo humillante de rebajarse y decir: No es el Rey de los Judíos, porque nosotros no tenemos más rey que al César¨.

Contexto del letrero de la Cruz

El letrero de la Cruz, el de la tablilla que Jesús, en cuanto reo, llevó en su cuello junto con el madero transversal sobre sus hombros, quería servir, en el imperio romano: De justificación de la crucifixión que se estaba llevando a cabo y de escarmiento para cuantos lo vieran. Como quien dice: ¡Para que se enteren y aprendan de una vez! El efecto sería el deseado por los “judíos”: que se dispersen las ovejas, que se acaben los discípulos. Momentáneamente, se consiguió. La cruz, en cambio, se convirtió tras la resurrección en punto de

atracción y reconocimiento adorador del Rey de la Gloria, señal del cristiano.

El Rey de la gloria es el mismísimo que estuvo expuesto en la Cruz.

Pilato no quiso corregir y matizar el sentido del letrero: ¨Lo escrito queda como está¨. ¨Fue crucificado, no porque dijera que era rey de los judíos¨ sino porque lo querían eliminado.

Vengamos ahora a nuestro contexto. En este año, como discípulos misioneros del Señor Jesús, acojamos a Jesús, haciendo de nuestras vidas Reino y Reinado de Dios. Digamos confiadamente: JESÚS, sé en mi vida lo que tu nombre dice: ¨SALVADOR¨.

  1. Celebramos los 85 años de Radio Caritas, U.C.

Sabemos de su historia. Un día como hoy, 21 de noviembre de 1936 se inauguró Radio Charitas – ZP 11, en la comunidad franciscana de la calle Herrera. Iniciaba una voz radial diferente, nueva, con un permanente mensaje de “Paz y Bien para todos los Hogares Paraguayos”, lema al puro estilo de San Francisco de Asís, que hasta la fecha indica su compromiso con el país.

Habíamos terminado el flagelo de la Guerra del Chaco. En medio de sufrimientos y lágrimas del pueblo, la voz de Radio Caritas se levantó para crear esperanza y buenas noticias.

El servicio de la evangelización y el convertirse en la voz de la Iglesia ha llevado consigo numerosas transformaciones de la misma Radio. Ha tenido excelentes Directores y equipos de periodistas. Ha pasado momentos difíciles en su sostenimiento económico. Hasta llegar el año 2000, cuando la Arquidiócesis transfirió la administración a la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”.

Hoy, a sus 85 años de inauguración, abre sus alas ampliando su plataforma convencional de Amplitud Modulada 680, al FM Online y el portal de noticias Diarium acompañado de unas series de innovaciones permanentes acordes a las exigencias de un público cada vez más global y exigente.

¿Qué ha fomentado esta prestigiosa Radio? Siempre centrado en Cristo Jesús, el Salvador y el Rey de los corazones, ha anunciado permanentemente el Evangelio centrado en el mandamiento del amor misericordioso de Dios que se lee en la historia paraguaya. Ha fomentado y sigue fomentando la unidad de la familia, base de nuestra sociedad y de la Iglesia, especialmente en este tiempo que la cultura posmodernista combate el matrimonio entre varón y mujer. La radio anunciará siempre la verdad, la justicia, la solidaridad y todos los valores del Reino de Dios.

Seguirá el proyecto de ser una radio que asume toda la realidad de la vida nacional, promoviendo la cultura, el deporte, la formación académica y espiritual de una sociedad compuesta por un porcentaje mayoritario de jóvenes (60%) menores de 30 años de edad.

Qué bueno es saber su camino de traspasar los 100 años anunciando la Buena Noticia de Cristo el Señor, siendo la voz de la Iglesia y recogiendo toda noticia que promueva verdad, amor y paz en nuestro país.

Nuestra Eucaristía de hoy es para agradecer su historia, su trayectoria radial, su incidencia en la cultura y su proyección hacia tiempos mejores. Damos gracias a Dios por la Universidad Católica que asume este compromiso con el país y la Iglesia.

  1. Año dedicado al Laicado

Comparto parte del comunicado que presenta el anuncio del Año del Laicado, leído por Mons. Celestino Ocampos, Obispo Responsable del laicado. Anuncia la Carta pastoral que hoy en Caacupé se presentó a todos los fieles.

“Al instante se pusieron en camino para anunciar a Cristo” (Cf Lc 24, 33-35)

A todo el Pueblo de Dios que camina en nuestro querido Paraguay, particularmente a todos los fieles laicos. A quienes se interesan por el caminar de la Iglesia en el Paraguay.

El mensaje parte del pasaje de los Discípulos de Emaús (Lc.24,13-35). Resalta el acompañamiento que Jesús hizo con sus discípulos, para inspirarnos hoy en “caminar juntos” como Pueblo de Dios. Nos pone en sintonía de los dos años anteriores, uno, dedicado a la Palabra de Dios y luego, a la Eucaristía. Como los Discípulos de Emaús, “lo hemos reconocido al partir el pan” y volvimos a decir: “quédate con nosotros Señor”.

En 2022 invitamos a seguir como aquellos discípulos de Emaús, quienes “Al instante se pusieron en camino para anunciar a Cristo” (Cf. Lc 24, 33-35). A la luz de este Evangelio queremos permanecer abiertos a lo que el Señor nos quiere decir y dedicar un tiempo nuevo de reflexión sobre el ser y la misión de los laicos, que “son hombres y mujeres de iglesia en el corazón del mundo y hombres y mujeres del mundo en el corazón de la iglesia” (Cf.DP 786).

Como Iglesia en salida, abierta al mundo, vemos estos hechos de la vida eclesial, como oportunidades que la Providencia nos indica para encontrarnos, escucharnos, discernir juntos y asumir juntos la voz del Señor que siempre nos indica el Camino, la Verdad y la Vida.

El proceso sinodal es esencial al estilo apostólico que necesitamos hacer y avivar juntos, renovando nuestra fidelidad en la comunión fraterna, lugar donde actúa y se manifiesta el Espíritu Santo enviado por Jesucristo para animarnos y sostenernos.

El mensaje de los Obispos termina invitando a todos a inaugurar juntos el Año del Laicado y a poner nuestros pies en la senda que el Espíritu nos señala, y comprometernos a salir al encuentro del futuro con los frutos pastorales madurados de este tiempo, y así “hacer brotar sueños, despertar profecías y visiones, hacer que florezcan esperanzas, aprender unos de otros, y crear un imaginario positivo que ilumine las mentes, infunda calor en los corazones, restaure las fuerzas en las manos, e inspire en los jóvenes – en todos los jóvenes, sin excluir a nadie – la visión de un futuro que esté rebosante de la alegría del Evangelio” (Papa Francisco).

Queridos Hermanos

La comunidad cristiana reunida en el día del Señor, en el domingo, celebra la vida con estos tres acontecimientos. El grito de “Viva Cristo Rey” resuena con mayor claridad en la penumbra de un tiempo difícil, marcado por ideologías foráneas y que aprisionan la mente de jóvenes y adultos. La verdad es una persona, Jesucristo quien más que nunca su afirmación nos da seguridad en el camino de la evangelización: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.

La comunicación social que realiza hoy la Iglesia a través de las redes sociales se potencia con una radio genial, libre de ataduras ideológicas y políticas, para proclamar la libertad, la verdad, el amor, la justicia, la paz. En una palabra, ser difusor del Reinado de Cristo el Señor.

Nos impresiona la fuerza que tienen los laicos en la Iglesia y en la sociedad, que, desde su bautismo, están en el corazón de la Iglesia y en el corazón del mundo. La unidad de fe y vida les caracteriza como tarea y compromiso evangelizador. Por eso, desde hoy, les acompañamos “caminando juntos”, como Sínodo del pueblo de Dios convocado por nuestro querido Papa Francisco.

Hoy no pudimos celebrar la fiesta de la presentación de María, en este 21 de noviembre. Sabemos con todo, de su protección, de su amor a sus hijos. Nos sentimos siempre necesitados de su auxilio. Pongamos nuestra vida bajo su amparo. Que Ella, desde el cielo, interceda por todos sus hijos, por la Iglesia y por esta prestigiosa Radio Caritas U.C., a igual por los frutos que dará el año del laicado.

Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo.

+ Edmundo Valenzuela, sdb

Arzobispo de Asunción.