Queridos participantes del 2º Taller: Comunicar en la Iglesia,

En primer lugar, quiero expresar mi profundo agradecimiento a todos los comunicadores y comunicadoras que se encuentran aquí, reunidos en el Seminario Metropolitano de Asunción. También agradezco a todos los organizadores de este evento diseñado por la Pastoral de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Asunción. Su vocación y dedicación en el seguimiento de Cristo son fundamentales para llevar y comunicar la buena noticia del Evangelio a todas partes.

Esta reunión es un reflejo de lo que la Iglesia desea promover constantemente: la cultura del encuentro. Como nos recuerda el Papa Francisco en su encíclica Fratelli Tutti, “en el mundo actual estamos presenciando una debilitación de los sentimientos de pertenencia a una misma humanidad. El sueño de construir juntos la justicia y la paz parece quedar relegado a utopías del pasado. Observamos cómo se impone una indiferencia cómoda, fría y globalizada, producto de una profunda desilusión que se esconde detrás de la ilusión de creer que podemos ser todopoderosos, olvidando que todos estamos en la misma barca.

Este desengaño, que deja atrás los grandes valores fraternos, nos lleva hacia una especie de cinismo. Frente a esta tentación, debemos reflexionar y tomar decisiones conscientes. El aislamiento y el encerrarnos en nosotros mismos o en nuestros propios intereses nunca serán el camino para devolver esperanza y lograr una renovación. Por el contrario, es la cercanía, es la cultura del encuentro lo que nos permitirá superar esta desilusión.

El aislamiento no nos llevará a buen puerto, pero la cercanía sí. La cultura del enfrentamiento no es el camino, pero la cultura del encuentro sí lo es. Necesitamos romper con la indiferencia y abrirnos a los demás, acercarnos a aquellos que piensan diferente, escuchar sus historias y aprender de ellas. Solo así podremos construir puentes, derribar barreras y promover la justicia y la paz que tanto anhelamos.

En este taller, tienen una gran oportunidad de fortalecer sus habilidades como comunicadores en la Iglesia. Pero más allá de eso, los animo a que incorporen en sus comunicaciones el espíritu de la cultura del encuentro. Que cada palabra que pronuncien, cada mensaje que transmitan, refleje esa cercanía, esa apertura y ese deseo genuino de construir puentes entre las personas.

Queridos hermanos y hermanas, les deseo un fructífero y enriquecedor taller. Que sus experiencias aquí fortalezcan su compromiso de comunicar la buena noticia del Evangelio con amor, humildad y
cercanía. Que la cultura del encuentro sea el desafío sinodal que guíe nuestro caminar eclesial, camino que, juntos, podamos transitar para construir un mundo más justo, fraterno y en paz.

Reciban mi bendición y mi gratitud por su valiosa labor.

Card. Adalberto Martínez Flores
4 de noviembre del 2023