Con la celebración del Miércoles de Ceniza, la Iglesia da inicio al tiempo de Cuaresma: tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días marcados para la conversión del corazón.

Los Obispos del Paraguay, que se encuentran participando de la 220° Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Paraguaya, se congregaron esta mañana en la Catedral Metropolitana para celebrar este día, juntamente con el pueblo. La Eucaristía fue presidida por Monseñor Juan Bautista Gavilán, obispo de Coronel Oviedo.

A pesar de la intensa lluvia que se registró en la ciudad de Asunción a la hora de la Misa, un gran número de fieles se congregó para participar de esta celebración.

“El gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal” (Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. “Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia”, n. 125).