El Sumo Pontífice sorprendió a todos cuando acudió al casino de la Santa Sede junto a los empleados. Incluso hizo la fila y cargó su propia bandeja.
El Papa Francisco volvió a dar muestra de su humildad y su estilo más humano cuando al mediodía se presentó en el comedor del centro industrial del Vaticano para almorzar junto a los trabajadores.
El Sumo Pontífice se apareció en el patio de comidas, tomó una bandeja, hizo la fila, se sirvió su ración y se sentó en una mesa junto a los empleados de la Santa Sede, quienes se mostraron sorprendidos y contentos ante el singular gesto.
Las fotografías fueron publicadas por el órgano de comunicación oficial vaticano, L’Osservatore Romano, así como a través de Twitter por personal del Vaticano. Como se puede ver en ellas, Jorge Bergoglio compartió con cerca de 10 trabajadores y el menú fue pechuga de pollo y papas fritas.