Evangelio de hoy

Jueves de la 11ª Semana del Tiempo Durante el Año

Evangelio según San Mateo 6, 7-15

“Ustedes oren de esta manera”

Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes”. Palabra del Señor.

Meditación

Cuando oren no hablen mucho. Me parece adecuado tomar esta lección de San Agustín que cuenta la manera propia de los hipócritas, manifestarse para que los vean la gente, y la de los gentiles, que se ejercitaban con la lengua antes de cuidar y cambiar la propia vida (De serm. Domini 2, 3-11). Mejor, una lista:

1.- La multitud de palabras tiene el motivo de convencer al ignorante: no con relación al que conoce todas las cosas; “sabe el Padre de ustedes lo que necesitan, aún antes que se lo pidan”;

2.- No debemos hacer nada con las palabras en presencia de Dios, sino con las cosas que hacemos con buen fin, recta intención, puro amor y sencillo afecto;

3.- Pero muchas veces hemos de buscar, si orar con las acciones o con las palabras. Así que la oración siempre es necesaria, aún cuando Dios ya conoce lo que necesitamos;

4.- También el mismo fin de la oración tranquiliza y purifica nuestra alma, nos hacen más capaces de recibir los divinos beneficios espirituales;

5.- Siempre el señor está preparado a dispensarnos sus luces, pero nosotros no siempre estamos preparados para recibirlas, por inclinarnos a otras cosas;

6.- En la oración ocurre la conversión a Dios y la purificación del ojo interior;

7.- Al posponer las cosas temporales, la fuerza de un corazón puro y, permanece en la oración con el mismo gozo que se disfruta en la vida eterna.

¡Alégrense justos en el Señor! El Señor reina, la tierra goza, celebran las islas innumerables.

Tiniebla y no los rodean,  justicia y derecho sostienen en su trono.