Evangelio de hoy

FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, PATRONA DE AMÉRICA

Lunes de la 3ª Semana de Adviento

Evangelio según San Lucas 1, 39-48

 “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres!”

María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz”. Palabra del Señor.

Meditación

La Virgen María, nos ayudará a vivir el adviento cristiano con fe y esperanza, porque Ella es la primera y perfecta discípula de Su Hijo Jesús, que se convirtió en la Estrella de la Evangelización. La Virgen acude presurosa a visitar a su prima Isabel, que va a dar a luz en su vejez. Isabel alaba a María, y esta alaba a Dios con el “Magnificat”.

La Virgen de Guadalupe “asume lo rasgos de sus hijos para hacerlo sentir parte de su bendición” (Papa Francisco), y que con su aparición en el cerro de Tepeyac, acompaña el nuevo continente para ganar almas para Su Hijo Jesucristo. La promesa a Juan Diego: “¿No estoy aquí, yo, que soy tu Madre?…no es nada lo que te asusta y aflige. Que no se perturbe tu corazón…” El Adviento es esperanza, es fe en el Dios que salva y que se solidariza con la humanidad pecadora al enviar a Su Hijo hecho Niño.

María, enséñame a ser servidor de mis hermanos, especialmente de los más olvidados.

Madre Santísima, enséñame Tu Sí incondicional, libre y generoso para buscar la voluntad de Dios.