Evangelio de hoy

LUNES DE LA SEMANA 2ª DEL TIEMPO ORDINARIO DURANTE EL AÑO

Evangelio según San Marcos 2, 18-22

“¡A vino nuevo, odres nuevos!

Un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decirle a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacen los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos?”. Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden ayunar cuando el esposo está con ellos? Es natural que no ayunen, mientras tienen consigo al esposo. Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido viejo y la rotura se hace más grande. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres, y ya no servirán más ni el vino ni los odres. ¡A vino nuevo, odres nuevos!”. Palabra del Señor.

Meditación

Jesús resalta que el Espíritu del evangelio requiere corazones nuevos, y el Papa nos ilumina: “¿qué significa esto: que cambia la ley? ¡No!». Significa, más bien, que «la ley está al servicio del hombre, que está al servicio de Dios, y para esto el hombre tiene que tener el corazón abierto». La actitud de los que dicen: «Siempre se ha hecho así …» en realidad nace de «un corazón cerrado». En cambio, «Jesús nos dijo: “Voy a enviar al Espíritu Santo y él os conducirá a la verdad plena”». Por lo tanto, «si tú tienes el corazón cerrado a la novedad del Espíritu, nunca llegarás a la verdad plena». Y «tu vida cristiana será una vida a medias, parcheada, remendada de cosas nuevas, pero sobre una estructura que no está abierta a la voz del Señor: un corazón cerrado, porque no eres capaz de cambiar los odres”(Papa Francisco).

-Señor, que no nos quedemos en la costumbre y rutina, sino que nos abramos a la novedad del Espíritu.

-Señor, dame sabiduría para discernir y decisión para cambiar.