Aunque la tierra es capaz de producir alimentos suficientes para todos los seres humanos, lamentablemente numerosos pobres del mundo siguen careciendo del pan de cada día. Esto hace que la tragedia del hambre y la malnutrición sea aún más triste y vergonzosa.…

📜 De los Sermones de san Agustín, obispo
(Sermón 47, Sobre las ovejas, 12-14: CCL 41, 582-584)

SI BUSCARE AGRADAR A LOS HOMBRES, NO SERÍA SIERVO DE CRISTO

Esta es nuestra gloria: el testimonio de nuestra conciencia.

Hay hombres que juzgan temerariamente, que son detractores,…

Que tu vida no sea una vida estéril. —Sé
útil. —Deja poso. —lumina, con la luminaria de tu fe y de tu amor.
Borra, con tu vida de apóstol, la señal viscosa y sucia que dejaron los sembradores impuros del odio. —Y enciende todos los caminos de la tierra con el fuego de Cristo que…

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Evangelio de hoy, miércoles 21 de mayo de 2025
Destacada, El Evangelio de Hoy

Evangelio de hoy, miércoles 21 de mayo de 2025 

Evangelio de hoy

MIÉRCOLES DE LA QUINTA SEMANA DE PASCUA

Evangelio según San Juan 15, 1-8

 “Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador”

A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde. Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán. La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos. Palabra del Señor.

Meditación

El cristiano no puede vivir sin la Savia que es la vida plena de Cristo, por eso Cristo nos hace ver la necesidad de permanecer siempre injertado en Él, en una profunda comunión de fe y de amor constante y permanente. La Iglesia es comunidad en comunión, en primer lugar con Cristo, la Cabeza del Cuerpo. Los sarmientos unidos a la cepa expresan su sentido de pertenencia.

La separación trae consigo la esterilidad, la sequedad y la muerte; es necesario que unidos a Cristo demos frutos abundantes y de buenas obras. Con razón el Señor advierte: “Permanezcan en mi amor, porque sin mí no pueden hacer nada. El misterio de la Iglesia se fortalece en la comunión con Dios, con Cristo y los hermanos.

-Señor, Tu eres la verdadera Vid, hazme uno contigo y con los hermanos.

-Visita Tu viña Señor, y haz que fructifiquemos siempre.

 

    

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